Que el anuncio hecho por el gobierno federal de la detención de los 5 elementos de la Guardia Nacional exhibidos en videos amerita primero que nada una investigación exhaustiva pues podría tratarse no solo de estos elementos sino de una red, pues aunque los mandos aseguraron que no estaban enterados de una orden de presencia en el lugar queda claro queda claro que no operaban solos o por la libre.
Otro tema es que al ser elementos adscritos a la Secretaría de la Defensa Nacional estarán sujetos a la justicia militar con lo que los ciudadanos difícilmente tendremos acceso a información relativa al caso por lo que no se conocerán detalles respecto a los cargos que se les imputan y si se les castiga.
Que no se debe de perder de vista que aún falta la detención de los presuntos responsables del multihomicidio ocurrido hace una semana que en caso de tener alguna relación con los elementos que advirtieron a los moradores de la vivienda que se retiraran de esa casa porque los “iban a reventar” podrían develar una serie de corruptelas en la corporación federal.
No es para menos, pues la apuesta dentro del plan del gobierno federal es la de entregar la Guardia Nacional al Ejército, pues hoy en teoría el mando es civil. Tampoco debe de dejarse de lado que los elementos no son responsables del homicidio, sin embargo su actuar al día de hoy es irremediablemente cuestionable.
Que existe una enorme preocupación respecto a los avances que se tuvieron en dos municipios respecto a la operación de la Policía Municipal en donde elementos de alta experiencia fueron integrados logrando la reducción de algunos delitos y mejorando la percepción de éstas corporaciones entre los habitantes de estas demarcaciones.
Nos cuentan que esta situación se vive en Pénjamo y Celaya donde se implementó el proyecto de incorporar a elementos de la extinta Policía Federal, creando cuerpos especiales que se dedicaban al combate de delitos de alto impacto, y con el cambio de partido lo que se teme es que el proyecto se desintegre.
