Que es bastante raro lo que está sucediendo en Morena pues pese a como marca se tiene una alta competitividad, las decisiones tomadas al interior del partido, especialmente en la designación de perfiles para por ejemplo las presidencias municipales, han llevado a una guerra interna que ha terminado por exhibir deficiencias y pleitos innecesarios.
Ayer empezaron los registros de los aspirantes a las presidencias municipales y el único partido que llegó con expedientes planchados salvo por el caso de San Miguel de Allende en donde se impusieron los Villarreal, el resto sin gran problema, tanto en los que iban en alianza como en los que van solos.
Que en el caso de Morena fueron tres asuntos los más visibles, el primero, el de Jorge Ramírez Medrano quien fue señalado de asuntos relacionados con cumplimiento de obligaciones parentales, le siguió el caso de Bárbara Botello, que terminó por voltear la atención a León y en tercer lugar el de Bertha Gaytán rechazada por militantes.
Pero no el tema no solo ha sido las alcaldías, la actividad de la candidata Alma Alcaraz en momentos se ve opacada por la de los aspirantes a senadores, Ricardo Sheffield y Virginia Magaña, pues últimamente han sido más visibles sus actos de campaña que los de la propia aspirante a la gubernatura.
Que por el lado del PAN la visibilidad de Libia es evidente con eventos masivos en cada municipio que visita y en ningún momento se ha visto superada su promoción frente a la de los candidatos a senadores con Miguel Márquez encabezando la fórmula.
Y por otro lado ya se definió la contienda por la capital, por el PAN irá Samantha Smith, por Morena, Jorge Ramírez, mientras que el Verde postulará a Roberto Saucedo y nos cuentan que es altamente probable que el Partido del Trabajo postule ni más ni menos que a la regidora Paloma Robles Lacayo… ya le contaremos.
