Que llamó poderosamente la atención la repentina renuncia de Daniel Díaz Martínez como secretario de Salud del estado de Guanajuato, pues la forma en la que lo hizo para nada se asemeja a otras salidas o cambios que son anunciados por el propio gobernador Diego Sinhue, al tiempo que se realiza el pase de estafeta en un anuncio oficial.
El doctor tuvo un crecimiento meteórico gracias al eficiente manejo de la crisis sanitaria generada por la pandemia por covid-19 y el manejo del Sistema de Salud GTO, que lo mantuvo como el mejor del país, lo que en su momento lo perfiló para cargos de elección popular.
Que tras el reparto de candidaturas la sorpresa fue que después de que se le mencionaba como serio aspirante a la gubernatura, a la alcaldía de Irapuato o mínimo aspirante a una diputación federal al ser uno de los secretarios más destacados por su trabajo, al final se quedó nomás mirando y renunció.
La decisión, parece ser, agarró con los dedos en la puerta a la administración estatal, tan es así que también contra toda forma el mandatario estatal anunció en las redes sociales que había designado a una encargada de despacho en la persona de Ligia Gricelda Arce Padilla.
Que por lo pronto, según comentó el diputado federal Éctor Jaime Ramírez Barba, sin ser confirmado por el ex funcionario, Díaz Martínez se incorporará a las mesas de trabajo en materia de salud que llevará a cabo la aspirante presidencial Xóchitl Gálvez.
Lo que es un hecho es que la salida de esta forma de uno de las mejores piezas con que contaba el gobierno estatal deja un tufo a inconformidad con algunas decisiones que se toman al interior de este.
