Que ayer la diputada local del PRI, Yulma Rocha, denunció que había sido sancionada por votar en contra del dictamen que ampliaba la permanencia de las fuerzas armadas en labores de seguridad hasta el 2028 en conjunto con el PAN, con el retiro de las partidas correspondientes a su función legislativa.
La legisladora publicó un comunicado en redes sociales donde aseguró que no se le puede castigar por ejercer su derecho a disentir de sus compañeros de partido y votar bajo sus principios por lo que no descartó emprender acciones legales tras este hecho.
Que por otra parte nos cuentan que en efecto hubo un descontento al interior de la bancada tricolor por el sentido del voto de la priista lo que viene a revelar una clara división en el grupo parlamentario, toda vez que dicen que los legisladores fueron citados a México por Alito Moreno quien les pidió que no votaran en contra.
Lo que dicen es que a la diputada solo se le retiró una parte del recurso que recibe como miembro de la fracción priista y nada tiene que ver con los recursos que son entregados por el Congreso del Estado, cuentan que el reclamo llegó hasta el secretario general Christian Cruz.
Que el que salió en defensa de su compañera de partido, fue el alcalde de San Miguel de Allende, Mauricio Trejo, quién dijo que en su partido debe prevalecer el respeto a la autonomía de pensamiento pero también el compromiso grupal en diversos temas.
De este modo agregó que los dos sentidos se pueden dar si hay diálogo, respeto y voluntad individual y agregó que Yulma no está sola pues “tiene amigos, aliados y simpatizantes, yo soy su amigo. Ella siempre votará conforme a su convicción y eso habla de una mujer íntegra y ejemplar”.