Terminó el periodo de sesiones del Congreso de Tamaulipas y para cerrar con broche de oro y como cereza del pastel, un nuevo altercado entre los legisladores se convirtió en noticia: la ruptura de la ánfora de cristal donde los diputados depositan sus votos, lesionó presuntamente a una diputada.
El 30 de junio estaba marcado como el fin de los trabajos legislativos de este periodo de sesiones, pero se prolongó hasta las primeras horas del 1 de julio y no precisamente por la labor de los diputados, si no por los pleitos que no paran en el Congreso tamaulipeco.
Los diputados se llevaron horas en ponerse de acuerdo en quién iba encabezar la Diputación Permanente, los del PAN querían a los suyos y los de Morena obviamente votaban por los de su bancada.
Como pudieron, tuvieron que avanzar en la sesión, pues era el cuento de nunca acabar. Cuando todo parecía que estaba resuelto, vino una nueva propuesta que fue sometida a votación.
Morena se inconformó y una de sus diputadas, Magaly Deandar, lo demostró rompiendo el papel donde debería emitir su voto y al momento de depositarlo, jaló la urna que era sostenida por la panista Imelda Sanmiguel.
Ahí vino el accidente: la urna se rompió y los vidrios aparentemente le cayeron a una diputada del PAN, Leticia Vargas, ella alegó que salió herida de un ojo y hasta ya pidió una sanción contra quien lo provocó, pero Deandar asegura que hay un parte médico donde se indica que la legisladora no tuvo ninguna lesión.
Verdad o no, es una pena que los diputados de Tamaulipas se vuelvan noticia nacional por actos como éste y no por su trabajo.
En ocasiones, vemos información de legislaturas de otros estados que aprueban reformas a leyes que pueden mejorar la vida de la población que representan, otras parecen ocurrencias aunque llaman la atención, pero esta legislatura de Tamaulipas ha destacado por sus pleitos y no por su trabajo.
Si se hiciera un análisis de todos las sesiones, se podrá notar que la mayoría de los minutos están invertidos en pleitos, reclamos, gritos, recesos, poco se han dedicado a escuchar a los ciudadanos, quienes no votaron por ellos para eso.
