¡Wagnermaníacos, muy buenas tardes! ¿Cómo están? En estos momentos me encuentro en El Paso, Texas. Tuve el gusto de estar anteriormente en este lugar con mi tío José Luis Wong, esposo de mi tía Chole. Desgraciadamente mi tía Chole falleció hace unos días víctima de covid-19, una enfermedad fulminante que se la llevó en unos cuantos días. Mi solidaridad para mi tío José Luis, para mis primos mucha fuerza y, a manera de homenaje, me gustaría compartirles una anécdota del viaje que hice con todos ellos, cuando visitamos Arizona y Las Vegas.
Viajábamos de Torreón a Ciudad Juárez e íbamos llegando a la media noche; antes no había tanta seguridad, ni rayos x, nos trasladábamos en dos vehículos e íbamos todos amontonados. Solo descendíamos para desayunar, comer y cenar; en ocasiones sentía que el aparato digestivo no hacía su labor de vida y todo mundo se echaba sus gases, hasta hacíamos competencias de eructos, era muy divertido, y no me da pena contárselos porque somos seres humanos.
Momentos inolvidables de unión familiar, de tiempo de calidad con nuestros seres queridos, y también estoy recordando que aquí en El Paso, Texas, conocí por primera vez a Eddie Guerrero, a sus hermanos y estoy muy feliz de haber participado con ellos y con muchas estrellas más de este bello deporte. Porque estoy cumpliendo 35 años de carrera y les puedo contar muchas vivencias, como en esta ocasión, fusionando el entorno familiar con el profesional.
Les mando muchos saludos, muchas felicitaciones y mientras volvemos a leernos, espero que se encuentren... ¡Bien, bien, bien!
Dr. Wagner