¿Qué tal amigos Wagnermaníacos? Aquí despertando en la ciudad de Los Ángeles y algo muy interesante que me viene a la mente es... ¡la muerte!
¿Qué significa para todos la muerte? ¿Miedo, temor, angustia, preocupación, ante la realidad de que algún día tooodos vamos a morir? Antes yo leía mucho una columna que se llamaba el Pasillo de la Muerte, ¿qué refiere este nombre? Quizás aquel momento en el que estamos arriesgando nuestra vida, cuando estamos al borde de la muerte.
Yo sé que muchos de nosotros hemos estado en este Pasillo de la Muerte, momentos en que hemos estado en riesgo y que merecen todo mi respeto. Un riesgo que puede estar representado por una lesión, una mala caída, un viaje por aire, por tierra o por mar.
Personalmente puedo recordar alguna turbulencia aérea en la que se hizo presente un Padre Nuestro y un Ave María con toda la fe, para seguir existiendo en esta tierra. En esa ocasión, el avión trataba de despegar y de repente puum, descendió y ¡válgame! De repente estábamos rodeados de ambulancias y, sí, son cosas que se quedan grabadas en la mente.
Hago mención de esto, porque constantemente arriesgamos nuestra vida, nuestra alma en los viajes en carretera en donde existe mucha negligencia por parte de algunos automovilistas por exceso de velocidad, por alcohol, porque vienen jugando con el volante, para mí esos son los Pasillos de la Muerte, y los menciono porque se aproximan las festividades por el Día de Muertos.
Otras muertes muy notorias son la de mi padre y la de mi hermano, ambos por una falla en el corazón. Nosotros los deportistas tenemos un músculo muy importante que es el corazón, lo vamos trabajando, lo hacemos crecer, pero es imprescindible e inevitable que en ocasiones falle y desencadene situaciones como las que ha vivido mi familia.
También me viene a mi mente el compañero luchador Oro, el momento en que se desprende de su cuerpo y de su alma. Estábamos en un combate cuando Kaoz le mete un tremendo antebrazo y Oro cae directamente a la lona. Me imagino que sintió el dolor y se postró en un rincón cuando le estaba iniciando el infarto.
Otro recuerdo en el mismo tenor fue el que tuve con el gran Tony Salazar. Estábamos en una batalla campal, cuando empieza a sentir un dolor y también se va a un rincón, desatando un gran desconcierto entre todos los luchadores que estábamos presentes.
Entonces Wagnermaníacos, lo que les quiero decir es que Doña Lucha Libre está cubierta por el manto de la muerte. Debemos cuidarnos, aunque sabemos que todos vamos a morir, no tiene que ser trágicamente, sino tal vez ir a la cama descansar y que se desprenda del alma.
Recuerden a sus seres queridos que se adelantaron en el camino, no solamente en estas festividades, sino durante todo momento para que sigan vivos en sus mentes y en sus corazones.
Así es Wagnermaníacos, vamos a continuar con este rico sauna aquí en Los Ángeles y recuerden: que en mi casa, con mi gente y con la muerte, se me respeta. Bien, Bien, Bien.
Dr. Wagner Jr
Twitter: @WagnerJrOficial