¡Wagnermaníacos!, ¿cómo están?, ¿cómo se encuentran? Les comparto que como todo buen mexicano en estos momentos me encuentro haciendo compras de última hora para la cena navideña, acompañado de mi esposa, a quien cariñosamente le llamo la Reina Wagner.
Felizmente estoy en Torreón, Coahuila, en la Central de Abastos, gozando del cariño de mis paisanos, que no se han cansado de gritarme durante mi recorrido: ¡Hey Wagner, hey Wagner! Sinceramente me siento muy honrado de que en mi tierra experimenten un gran orgullo por mis triunfos deportivos.
Volviendo a la cena navideña, les cuento que la van a preparar mi señora madre y mi esposa, por lo que andamos buscando un buen costillar. Eso sí, se nos hizo tarde con las compras de los alimentos que vamos a degustar esta noche, pero el árbol y la decoración navideña, la colocamos en casa desde el 3 de noviembre.
¡Wagnermaníacos! El espíritu de la Navidad nunca debe perderse. Por eso la Reina Wagner y yo, nos tomamos el tiempo necesario para colocar muchísimas luces en la casa, todos los adornos y por supuesto el gran invitado: el árbol, perfectamente decorado, para que todos nuestros seres amados se unan a su alrededor para crear recuerdos inolvidables.
Nosotros como pareja estamos convencidos que la época más bonita del año es la navideña, así que les pido que se emocionen, que no anden de amargados. Claro, no olviden a esos familiares que se nos adelantaron en el camino, en mi caso recuerdo mucho en estas fechas a mi hermano, a mi padre, también son tiempos de nostalgia.
Bueno, Wagnermaníacos, familia de Grupo Milenio, seguiré con mis compras, pero antes les mando un abrazo y mis mejores deseos de que en esta noche se cumplan todos sus deseos en compañía de sus personas amadas. ¡Feliz Navidad! Bien, Bien, Bien.
Twitter: @WagnerJrOficial