Política

Riesgo de contagio

China está en el ojo del huracán ahora que se difundió la grabación en la que el Presidente, Xi Jinping, reconoció que el covid-19 había sido creado en laboratorios para combatir el problema de sobrepoblación en su país, pero la solución se les salió de las manos y amenaza a todo el mundo.

¿Cómo ven? ¿Creíble? ¿Convincente? Las noticias y publicaciones en redes sociales sobre el covid-19 se multiplican más rápido que el mismo virus.

Todos parecen tener las respuestas a las inquietudes de los paranoicos, la verdad detrás del origen del coronavirus y cómo es utilizado como arma biológica en una guerra entre Estados Unidos y China; o que se trata de toda una estrategia del Fondo Monetario Internacional para generar crisis y que los países se vean obligados a pedir préstamos, y la mejor, que todo se trata “de un show del gobierno, porque es ‘C’ de Chapo Guzmán y ‘ovid’ del Ovidio, y el 19 porque fue cuando lo agarraron”, pues qué no ven.

Lo que sí es que todos esos videos y publicaciones, muchas de ellas ni siquiera firmadas, lo único que han hecho es alimentar al monstruo de la desinformación que cobra fuerza conforme crece la pandemia en nuestro país. Y eso es sumamente grave.

Según el estudio “Radiografía sobre la difusión de fake news en México”, de Luis Ángel Estrada, investigador de la UNAM, el 90 por ciento, de mil 593 encuestados en todo el país, ha recibido información falsa sobre el covid-19.

“¿Por qué suenas tan alarmista si no son más que unos videos que me pasaron mis tías?” -preguntarán- Pues porque muchos de los que son tan compartidos propagan datos erróneos que terminan mal informando y eso evita que el espectador tome decisiones basado en datos reales. Y eso es sumamente grave.

Desde quienes se atreven a comparar el covid-19 con enfermedades como el cáncer para restarle importancia a la pandemia, hasta los que de plano dicen que no existe -ojalá.

Y qué tal con los que ya después de 20 minutos de explicar las relaciones secretas entre gobiernos y demás terminan ofreciendo la cura milagrosa contra la enfermedad que -alega- pues ni es para tanto. (Si bien dicen que las crisis también generan oportunidades).

Y es que la audiencia es mañosa. De entre la lluvia de notas, videos, publicaciones, toma como cierta la que mejor se le acomoda y así no va la cosa.

Claro que uno puede crear su propia teoría de la conspiración y poner su granito de arena en ese mar de versiones, pero nada más.

Y se puede ver y leer todas las teorías que circulan por el universo de la web, pero hay que consumirlas por lo que son, un entretenimiento para estos días de aislamiento que aparentemente no terminarán pronto, no como una fuente fidedigna.

En estos tiempos es nuestra responsabilidad mantenernos informados para saber cuál es el panorama en nuestro entorno, pero también es nuestra responsabilidad lo que difundimos. Hay que checar fuentes, medios e investigar ante la duda para no ser un agente de contagio de fake news más.


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Dora Raquel Núñez
  • Dora Raquel Núñez
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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