Hace unos meses, el empresario Carlos Slim tuvo una conversación pública con Carlos Salazar transmitida por YouTube, en la cual discutieron la visión del dueño de Grupo Carso sobre el mundo, aunque las reseñas noticiosas giraron en torno a su respaldo al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Más allá de lo anterior, me resultó interesante conocer la forma en la que Slim ha profundizado a sus 82 años de edad su visión en torno al cambio civilizatorio que atraviesa el mundo, la cual me compartió durante las entrevistas que sostuve con él en 2014 para una biografía política publicada por Editorial Debate.
A partir de las reflexiones y análisis hechas hace medio siglo por su amigo, el futurólogo Alvin Toffler, Slim establece el histórico tránsito inicial de las sociedades glaciales a agrícolas, luego de agrícolas a industriales y, actualmente, de industriales a digitales.
Todo este proceso en marcha va generando crisis de paradigmas. Hoy, las crisis que destacan son la de la transformación del valor del trabajo físico frente al conocimiento, así como la necesidad de tener sociedades ya no sustentadas en la explotación humana, sino en el bienestar humano.
“¿Qué quiere decir eso? —se pregunta el propio Slim—: que las personas sean independientes, tengan educación, buen nivel económico y formen parte del mercado; si pueden tener esas condiciones, que permiten que se retroalimente la economía, entonces hay ese gran cambio civilizatorio”.
La semana pasada estuve en España, donde viví algún tiempo hace 20 años. Esta vez, no sé si prejuiciado o confundido, sentí cierto rezago en su calidad de vida. Según Slim, lo que sucede hoy en Europa -predicho también por Toffler- es que a sus sociedades les va a costar trabajo cambiar su forma de vida de confort. “Se resisten al cambio y esa resistencia al cambio los está rezagando, por eso hay quien comenta que Europa se está volviendo un lugar histórico o un museo, un lugar de turismo, un lugar de cultura, pero que no ha hecho estos cambios que se están dando en la era digital”.
¿Qué sociedades del mundo sí lo están haciendo? EU, China, Corea y Japón, pero esos procesos, según la visión de Slim, los abordaremos en otra entrega.