Día 27 de guerra en Ucrania. Bombardeos y negociaciones a la par. Ni unos ni otras son determinantes aún para que surja un vencedor o una tregua, aunque en Occidente ya hasta suenan tambores especulativos de triunfo por la supuesta debacle de Rusia en el terreno militar y económico.
Desconcertado, releo El Imperio, de Ryszard Kapuscinski, donde deja registro de sus viajes por la desaparecida Unión Soviética. Me interesa el que hizo entre 1988 y 1991. Una travesía larga y solitaria, al margen de itinerarios oficiales que lo lleva de la frontera de Polonia y la ex URSS hasta el Pacífico, y luego del Círculo Polar a la frontera con Afganistán.
Kapuscinsky va registrando la vida en pueblos y ciudades tan alejados de Moscú y de Dios que no percibían el desmoronamiento en marcha del imperio hasta que éste finalmente llegaba de manera súbita a sus territorios, provocando revoluciones y especulaciones sobre el futuro.
Rumbo a Kiev, el periodista polaco recuerda el proyecto “Cómo reorganizar Rusia”, del escritor disidente, Alexander Solzhenitsyn, lanzado en medio del derrumbe soviético. Según su propuesta el nuevo Estado debía ser compuesto por Rusia, Bielorrusia, Kazajstán del Norte y Ucrania.
Pero este plan fue rechazado por los ucranianos, quienes obtuvieron su independencia en diciembre de 1991. Pese a ello, intelectuales nacionales como Leonid Plusch y Nikolái Riabchuk advertían los riesgos latentes para su país ante el imperialismo ruso, aunque éste se volviera “democrático”. La activista Elena Bonnerlo decía con claridad en aquel entonces: “Tengo miedo a lo que los rusos llevan en sus entrañas: a su espíritu de dominio y de expansión”.
A su vez, Kapu definió así su idea del porvenir de la nueva nación: “El futuro de Ucrania tomará dos direcciones. La primera será sus relaciones con Rusia y la segunda con Europa y el mundo. Si dichas relaciones se desarrollan de una manera satisfactoria, Ucrania tendrá ante sí unas oportunidades inmensas, pues se trata de un país rico en tierras fértiles y en preciadas materias primas, amén de dotado de un favorable clima cálido. Es un pueblo grande, de más de cincuenta millones de habitantes, fuerte, enérgico y ambicioso”.
Este 22 de marzo de 2022 se cumplen 27 días de guerra entre Rusia y Ucrania. Hoy es el futuro.