Los pasados lunes y martes tuvo lugar el encuentro anual de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos de Retiro (Amafore). Ahí, Guillermo Arthur, presidente de Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP), apuntó un importante desafío para los sistemas de América Latina, la informalidad laboral. De acuerdo con Arthur, el fenómeno hace que 60% de las y los adultos mayores no reciban una pensión contributiva. Por ello, muchos países comienzan ya a analizar el modelo mixto mexicano de pensiones, que resolvió el problema a través de la incorporación del pilar solidario materializado en el Programa de Pensión para el Bienestar (PBAM).
Guillermo Zamarripa, presidente de Amafore, hizo hincapié en las reformas que ha impulsado la actual administración al pilar contributivo y que han generado mejores condiciones para quienes están por llegar al retiro. Julio Cervantes, presidente de Consar, destacó la relevancia de las Afores como el segundo intermediario financiero del país que muy probablemente se convertirá en el primero hacia 2050. Ivonne Cisneros, presidenta de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, se refirió a la ampliación de cobertura y a la iniciativa recién aprobada en las cámaras para la incorporación de trabajadores independientes. Hacienda, en voz de Héctor Santana, titular de la Unidad de Seguros y Pensiones, trajo a la mesa la necesidad de incorporar políticas para disminuir la brecha de género aún existente en materia de retiro.
Con este marco se desarrollaron mesas y paneles con especialistas de diversos países y experiencias que discutieron alternativas innovadoras de inversión, mecanismos de adaptación a entornos financieros volátiles y modelos para potenciar el impacto de los fondos de pensiones en el desarrollo económico.
En suma, un encuentro productivo que dejó de manifiesto que, si bien el ecosistema pensionario de México se encuentra hoy actualizado y a la vanguardia de la región, siguen existiendo retos por afrontar. La buena noticia es que el modelo mixto mexicano ha generado las herramientas necesarias para hacerlo.
Alfa positivo. El IMSS, de Zoé Robledo, se anotó un triunfo en ampliación de cobertura. La semana pasada en el Senado se aprobó por unanimidad una reforma para facilitar la incorporación de trabajadores independientes que tuvo su origen en un exitoso programa piloto del IMSS. Es difícil saber aún cuanto más crecerá la afiliación de este sector, pero baste decir que el piloto permitió incorporar a más de 130 mil personas al esquema en menos de dos años, casi 100 mil más de las que en los 25 años previos se incorporaron a la modalidad 44, única accesible para este tipo de trabajadores antes de la reforma.