Un hospital no es el lugar más agradable para visitar, ya sea que uno mismo se encuentre enfermo o vaya a visitar a alguien más; sin embargo, en sus pasillos también pueden encontrarse historias que nos recuerdan la parte linda de la vida.
La segunda y la tercera semana de junio, quien esto escribe estuvo internado a consecuencia de una recaída de salud por problemas que previamente presentó en 2021.
Visité tres hospitales; sin embargo, el Hospital de la Margarita del IMSS es en donde recordé que siempre hay alguien dispuesto a ayudar cuando lo necesitas, así sea en mínimos detalles.
Tal vez una botella de agua sea insignificante, pero puede marcar una gran diferencia, más cuando tu salud depende de eso.
Lo anterior porque durante mi estancia en el nosocomio, necesite de oxígeno debido a mis bajos niveles de respiración; sin embargo, el día que me lo pusieron necesitaban agua para eso y no tenía, al escucharme decir eso, el paciente de junto y su familiar me regalaron la tan necesitada botella sin siquiera conocerme.
En otra ocasión, necesitaba ir al baño y me encontraba solo, así que una mujer que cuidaba a su padre me ayudó a bajar de la camilla y a cargar mis sueros.
Incluso una señora de la tercera edad me auxilió para ponerme la bata de hospital, ya que yo no era capaz de hacerlo solo.
Vi a personas cuidar a pacientes ajenos mientras el familiar iba a comer, algunos enfermos regalarle al de junto un medicamento que le hacía falta y a desconocidos consolar a quienes habían perdido a su paciente.
Nadie quiere estar en un hospital, pero cuando están ahí, las personas tienden a recordar lo que es ser humano y ayudar a otros con pequeños detalles que pueden marcar diferencias enormes.
Aprovecho estas líneas para agradecer a todas las personas que me apoyaron de una u otra manera durante esos días, la lista es muy larga para mencionarlos a todos. A cada una de esas personas, mi gratitud eterna y mi apoyo incondicional cuando lo necesiten.
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Pd. Gracias B, por ser el mejor de todos, por los buenos momentos y toda la alegría. Puedes descansar en paz.
