“El dolor de correr alivia el dolor de vivir”
Jacqueline Simon Gunn
Tenemos órganos en el cuerpo que cumplen funciones vitales, es decir, indispensables para la vida. Uno de ellos, el corazón. Tiene un tamaño similar al de nuestro puño. No descansa ni un segundo, bombeando sangre a todo nuestro cuerpo. Late cerca de 100 mil veces al día. Debemos procurarlo, cuidarlo, pero especialmente, escucharlo.
Escuchar al corazón significa estar atento de su comportamiento, analizando su desempeño durante nuestras sesiones de entrenamiento y descanso. A partir de esta información, se pueden generar conclusiones valiosas que pueden atenuar el riesgo, cultivar nuestra salud y fortalecer nuestro desempeño como corredores.
La forma más adecuada de registrar su comportamiento y traducir los datos en información valiosa, es portando un reloj o pulsera con sensor de frecuencia cardiaca; el mercado ofrece una gran variedad de modelos y precios.
Entender la información otorga diversos beneficios. Permite ajustar los entrenamientos para que sus efectos sean realmente benéficos para ti.
Faculta al atleta para registrar el fortalecimiento de la forma física, dosificar las cargas de entrenamiento y recuperación, y conocer la pertinencia y suficiencia de los planes de hidratación e ingesta calórica.
Si frente a la misma carga física en dos sesiones distintas, la frecuencia cardiaca se mantuvo más baja en la segunda, podremos concluir que nuestra forma física ha mejorado. Si nuestra frecuencia cardiaca se incrementa mientras nuestro paso disminuye, puede ser una señal de que requerimos hidratarnos mejor.
Si nuestra frecuencia cardiaca está más baja o más alta que lo normal por un periodo largo de tiempo, suele significar que debemos descansar más y mejor.
Conocer y escuchar a tu corazón será la mejor forma de progresar en tu desempeño como atleta. No obstante, lo más valioso de ello será, la obtención de la certeza de que estás procurando tu salud y no poniéndola en riesgo.
Te recomiendo ampliamente adquirir un dispositivo para monitorear tu corazón y poco a poco adentrarte en el comportamiento de una máquina casi perfecta que no queremos que se detenga.
Abastecimientos: Siendo un novato o un corredor experimentado, resulta fundamental acercarse a un especialista para realizar una Prueba de Esfuerzo.
David E. León Romero
