No, no será uno más, cada año en Hidalgo sus diferentes municipios se van sumando a esta celebración, para esta ocasión serán ya más de 50, lo que convierte a esta festividad como la más importante de origen prehispánico en nuestras tierras y no es para menos, después de dos años de pandemia, bien vale la pena recordar a los difuntos como la tradición lo amerita.
El Día de Muertos es anterior a la llegada de los españoles, todas las etnias de Mesoamérica desde los mexicas hasta los mayas celebraban a la muerte acompañada del renacimiento de aquellos que se iban; los aztecas se cobijaban bajo la diosa Mictecacíhuatl o la Dama de la Muerte.
Este crisol de tradiciones que tiene nuestro México es lo que lo hace mágico y místico, sé que me estoy adelantando algunos días, pero lo de la siguiente semana es sin duda una de las tradiciones que más disfruto.
Curiosamente el Xantolo es una palabra traducida al náhuatl fonéticamente, que proviene del latín “sanctorum”, que hacía alusión a la Fiesta de Todos los Santos en la época española. Con gusto celebro el esfuerzo realizado por el gobierno estatal, en publicitar esta festividad más allá de nuestro estado, para que se conozca como una de las tradiciones más arraigadas que tenemos, día tras día se habla más de ella y turistas nacionales y extranjeros llegan para vivirla. En fin, hablar de los muertos, es hablar de los nuestros, de los que en vida crearon experiencias junto a nosotros y compartieron momentos memorables, por eso los honramos, por eso los recordamos, al principio quizá con dolor, pero después al paso del tiempo, es con gusto entremezclado de nostalgia; tome estos días un momento para recordar a los suyos.
David Aarón Cárdenas