Y mientras se desgarraban varios las vestiduras porque no veían por dónde meter y aprobar las 40 horas laborales máximas, este viernes AMLO nos sale con la noticia de que de nuevo el salario mínimo aumentará y será un 20% más.
Sorprendente en verdad este anuncio y máxime porque nadie se lo veía venir, pero así fue y con todas las de la ley, nadie pegó el grito en el cielo y por el contrario el humo blanco salió de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, donde después de un estira y afloje entre patrones que querían dar poco, sindicatos que querían un jugoso aumento y el gobierno federal que medió aquel asunto, la concordia se presentó y tomados de la mano anunciaron este incremento para el 2024.
La cosa no es menor estimado lector, la inflación está bajando, el salario aumentando y de a poco aunque no nos guste, eso que dijo Andrés de cómo movería la economía, se está cumpliendo, funcione o no a mediano o largo plazo no lo sé, pero la cosa va caminando.
Obvio es que muchos criticaron esta resolución indicando que les perjudicará, y en cierto sentido si hay algo de razón, los más afectados serán las pequeñas empresas y medianos comercios, con ganancias muy cortas, ya que será dificil que mantenan su nomina actual, no contratarán más y tendrán que ajustar sus precios a la alza para facturar.
Con una economía informal de más del 50% de mexicanos, la apuesta es invitar a este sector de a poco a la formalidad, al ingreso seguro de más de 7 mil pesos mensuales a partir del 2024; esto se entiende es más para los trabajadores de bajos ingresos donde se busca reducir su pobreza y mejorar sus condiciones de vida y de paso mejorar la economía regional y local al incrementar la adquisición de bienes y servicios de este sector marginal.
Para el resto sobre todo profesionistas y gente de un sector laboral más elevado no les será trascendental, así que este quinto aumento en lo que va del sexenio a algunos millones de personas les vendrá como anillo al dedo.
