Hoy es el día querido lector, se celebrará la última posada con este 24 de diciembre que para el católico representa la llegada de Jesús a Belén, que bueno si nos ponemos estrictos, desde el punto de vista histórico sabemos que ni nació el 24 y que no fue precisamente en Nazaret, que está hoy en día más lleno de musulmanes que de cristianos.
La cena de hoy representa para millones, el momento en donde la familia se reúne para festejar con aquellos a los que quiere, es un tiempo de autoreflexión y de generación de buenos deseos, creo que la reflexión, la armonía, la calma y los nuevos propósitos deben ser los ingredientes que acompañen a la celebración de la Navidad y sea además, el momento que nos prepare para recibir el nuevo año que está por llegar.
Además, resulta ser uno de los empujes que la economía tiene, por cierto, mañana 25 por ley hay descanso y a pensar que digan que es domingo, déjeme le digo que mucho son los que sí trabajan en este día, la cosa es que seguramente veremos la gran mayoría de los comercios locales cerrados, y está bien, lo que no es correcto es que el empresario pachuqueño por allá de inicios de año comience a quejarse de que no le fue bien, de que no vendió lo que esperaba, de que la economía esta mala, etcétera.
Porque si cerraron el día después de la Nochebuena y si lo harán el 1 de enero, no tendrían el descaro de quejarse de que no vendieron, vengan desde estas líneas la invitación a todos ellos para que, a pesar de la resaca, abran sus puertas, bienaventurados porque de ellos será el reino del comercio.
Ojalá que de a poco los que venden en esta ciudad comprendan que no somos ya un simple lugar de provincia más y se pongan a trabajar para que sus ventas puedan elevar.
Así que, sea creyente o no, dese un espacio esta noche para estar con los suyos y mostrar bondad para con los demás. Del odio, dolor y muerte ya tenemos bastante, con afecto le mando a usted lector mío, un gran abrazo.
Que pase una muy feliz Navidad.
David Aarón Cárdenas
