La naturaleza como el comportamiento humano tiene infinidad de formas de expresarse. Así encontramos en el clima un carácter y un temperamento como si estuviéramos hablando de la “personalidad” del tiempo. Los Huracanes siempre han estado presentes en la historia desde tiempos de Matusalén y hemos tenido algunos muy violentos como el Katrina en los Estados Unidos de Norteamérica o el Odile que impactó con mucha fuerza a la Península de Baja California Sur de imborrable memoria.
Los huracanes están presentes todos los años donde el término “temporada de huracanes” nos traslada al tiempo en que estos sucederán. Septiembre y Octubre los meses con más actividad ciclónica. Los huracanes tienen categoría. Los más inofensivos tienen categoría de uno. A los más fuertes y violentos obtienen la categoría de cinco.
Este pasado fin de semana en tiempo de huracanes se recibió a “Norma” (casualmente los más fuertes siempre han llevado el nombre de mujer), tocando tierra en el Municipio de los Cabos en Baja California Sur, donde afortunadamente no hubo pérdidas humanas. Las autoridades federales, estatales y municipales respondieron con prontitud donde el gobernador del estado Víctor Castro y el alcalde de los Cabos Oscar Leggs Castro junto con las fuerzas armadas, la guardia nacional y la Marina respondieron con prontitud al temperamento del clima. Ahora están con el recuento de años…
Con la cuarta transformación y sus gobernantes las cosas han cambiado. La ayuda está focalizada con la coordinación nacional de protección civil para responder a los daños y secuelas de los desastres naturales. Anteriormente había un fondo llamado “FONDEN” que más que un fondo de ayuda fue un botín manejado por los corruptos del viejo régimen. Aquellos que enriquecían a proveedores con sobreprecios lucrando con la desgracia y necesidad de la gente. Los mismos que daban agua destilada por quimioterapia.
Nadie podrá luchar contra el poder del viento y de la lluvia. La biblia en el génesis nos señala que hasta Noé tomó previsiones ante el diluvio y se preparó a conciencia. Pero hay otro tipo de huracanes que tratan de hacer daño y estropear lo ganado, por ejemplo quienes odian y rechazan la transformación política de la vida nacional queriendo dañar lo construido. Para ese tipo de vientos está el buen clima y el sol de la justicia pensando metafóricamente.
La marcha de ayer por ejemplo a favor de los privilegios y fideicomisos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que con argumentos legaloides e injustos, el poder judicial de la federación trata de conservar prebendas y canonjías características del viejo régimen, son un huracán lleno de ignominia y desfachatez. Pero esas, esas son otras historias para la próxima entrega.
Los huracanes estarán siempre presentes. Ante vientos cambiantes el recuento de daños y apoyo para restablecer conexiones, servicios públicos y necesidades básicas en tiempos de la transformación serán con transparencia y de forma directa. Sin simulaciones.
Estuve en el ojo del Huracán en el municipio de los Cabos y soy testigo del trabajo y de cómo se atienden las necesidades de forma directa con sentido humano, sin demagogias, poses o aprovechándose de las inclemencias del tiempo. Hago votos porque la federación después del recuento de daños demuestre su apoyo de forma directa a los Cabos y a sus autoridades encabezadas por su Alcalde Oscar Leggs. Que se vengan a jalar porque se ocupa…
¡Somos más fuertes que cualquier Huracán en tiempos de huracanes!
