México es uno de los países más pluriculturales del planeta.
En nuestro país se hablan 68 lenguas indígenas que nos colocan con la mayor diversidad lingüística en el mundo.
Ayer celebramos el día internacional de la lengua materna donde nuestras lenguas originarias, han resistido gracias al pueblo indígena que ha defendido su cultura con arraigo y dignidad a pesar de los atropellos heredados desde hace más de 500 años.
Sin embargo, sociedad y gobierno aún tenemos grandes deudas con quienes son el cordón umbilical que nos une a la tierra madre como herederos de una raza cósmica alejada de malinchismos, clasismos y un largo etcétera de los complejos racistas que los neoliberales fomentaron bajo un capitalismo voraz hoy en crisis.
Afortunadamente la transformación que estamos viviendo en México se encamina a recuperar esa identidad originaria en defensa de nuestros pueblos indígenas, incluyendo sus lenguas y tradiciones que se traducen en cultura viva a pesar del aburguesamiento de quienes desprecian a nuestros pueblos originarios.
Recuerdo cuando Lorenzo Córdova (presidente del INE), en tono burlesco despreciaba a nuestros hablantes según una grabación filtrada:
“No mames, no voy a mentir, te lo voy a decir como hablaba ese cabrón, te lo voy a decir: yo jefe gran nación chichimeca, vengo Guanajuato, yo decir a ti o diputados para nosotros o yo no permitir tus elecciones…”
Desconozco mi árbol genealógico, pero estoy seguro de que no es germánico ni francés sino de alguna etnia de nuestro territorio mal llamado “indio” por aquel conquistador que pensaba que llegaba a las Indias.
Llegaron a invadir una cultura llena de magia y riqueza con la sorna de quienes se sentían superiores y rubios donde quedan algunos…
Hay algunos mexicanos que reniegan de su pasado lingüístico cultural del cual muchos nos sentimos orgullosos.
Preservar entonces nuestro indigenismo hablante -permítaseme la expresión- en un sistema multicultural como el nuestro se supedita al aprendizaje y al supremo derecho de recibir una educación con justicia social, acorde con los principios de la cuarta transformación donde la SEP al frente de la maestra Delfina Gómez tendrá grandes retos.
El primero en este tema, que el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), vuelva al sector educativo para que el binomio enseñanza-aprendizaje se respete desde una perspectiva educativa y, que la riqueza cultural que rodea al lenguaje indígena en nuestro país sea el corolario para resarcir los derechos de los pueblos olvidados y defender nuestras lenguas maternas.
@cuauhtecarmona