Es domingo de elecciones y de renovar un proyecto de nación en manos de Claudia Sheinbaum en la presidencia de la República. Muchos mexicanos hemos cumplido con el deber de ir a votar.
Es un domingo extraordinario donde hay dos tipos de electores:
Los que están o escogieron una formula del pasado y, quienes apoyamos la construcción del segundo piso.
El México de los grises desapareció en estas elecciones donde hubo un dilema: Escoger entre el blanco o negro, es decir, entre Morena y la marea rosa.
A estas horas del día (domingo 15:00 horas), aun no hay tendencias o resultados preliminares pero tampoco es óbice para suponer el triunfo de la candidata de Morena.
La campaña del PRIAN no supo contrarrestar la ventaja que tuvo siempre Claudia Sheinbaum.
Pensaron que con su campaña negativa de lodo y estiércol podrían revertir las tendencias que siempre colocaron a la ex jefa de gobierno en las preferencias electorales o, que un grupo de intelectuales en su mayoría “lamebotas” del viejo régimen con desplegados cambiarían la tendencia electoral.
La política impulsada por AMLO (en un país clasista y racista), centró su fin en los pobres a diferencia de los opositores que centraron su política en los intereses económicos, la pérdida de soberanía y la corrupción.
Los que apoyamos este movimiento nos señalan de morenacos, un gran empresario que evade impuestos nos llama “gobiernícolas”, chairos y un sin número de adjetivos donde la descalificación y el insulto es la constante además de los periodistas críticos de la transformación y a su vez voceros del PRIAN.
Por ahí leí memes muy graciosos e ingeniosos. Esos que la picardía mexicana impulsa como nadie.
Trataron de impulsar el “Tumor” (todos unidos contra morena) y poco les pegó.
Trataron también de revivir la campaña que Claudia y Morena eran un peligro para México y en todo caso lo único que podías tener de morena eran las axilas.
Muy probamente cuando esta reflexión aparezca digitalmente abra ya una tendencia de triunfo en un día de elección inédito y por demás inefable.
Faltan adjetivos, verbos, sustantivos, superlativos y mucho lenguaje para explicar lo que hemos vivido en estas elecciones en todo México.
La candidata del PRIAN fue el principal problema de la campaña opositora.
Una candidata que no conectó y que pensó que con atacar, difamar y mentir podía remontar diciendo chistosadas y cuanta mamada se le ocurría.
Mis amigos opositores a la cuarta trasformación junto con algunos familiares estarán sin duda un tanto desencajados pero quizás convencidos de un axioma político muy sencillito pero que no admite demostración:
“El pueblo pone y el pueblo quita”, además del eje político que rige a morena respecto a su política social: “Primero los pobres”, esos que no juegan golf, tenis o disfrutan la fórmula 1.
Estoy convencido que no todo ha sido triunfo. Habrá estados que se perderán junto con otros puestos de elección popular.
Sin embargo, no los suficientes para poner en duda la voluntad soberana del pueblo que se ha expresado en las urnas y ha elegido a su primer presidenta de México.
Un día sin duda de elección y triunfo…