No toda la aplanadora panista aprobó el dictamen que permite la reelección del fiscal de Justicia, Irving Barrios, y tampoco todos los aliados de siempre.
La diputada albiazul Nohemí Estrella Leal se opuso abiertamente, en tanto que su compañero de partido Miguel Gómez Orta, presente en esa sesión, de plano no votó.
La morenista Edna Rivera aseguró que, después de la derrota del PAN en el pasado proceso electoral, comenzó una obsesión por modificar la Constitución y salvaguardar a quien se pudiera.
Joaquín Hernández Correa, diputado panista, reprochó que no se reconozca que en el estado han disminuido los asesinatos.
“Qué estupidez no ver eso”, dijo, tras quejarse de que Rivera lo había agredido de manera personal al recordarle el caso de su padre La Quina y asegurar que no había hecho lo conducente.
Hernández Correa respondía que él solo leyó el dictamen como presidente de la Diputación Permanente y la opositora la emprendió en su contra. “Le vuelvo a decir ‘ni en su trabajo la quieren’”, le dijo a Edna.
Alfredo Vanzzini, también panista, calificó de teatreros a los diputados guindas por amontonarse en la tribuna y aseguró que “nada más una sabe hablar, aunque para decir incoherencias y los demás nada más están como monigotes; a la otra que se traigan unas botargas”.
Alegó que no se estaba votando la reelección del fiscal, sino solo una adecuación constitucional donde dice que puede llegar a reelegirse.
Tras ese nivel de debate, al final, el decreto fue aprobado por 24 votos a favor y seis votos en contra. Entre quienes lo avalaron estuvo la morenista Leticia Sánchez Guillermo, a quien no hay que perder de vista en la nueva Legislatura, pues le jugará las contras a su propio partido. Una aliada del PAN que esta vez se abstuvo de votar fue Laura Patricia Pimentel, de Movimiento Ciudadano. Al igual que Miguel Gómez Orta, no votó a favor, tampoco en contra ni en abstención.
Agoniza la Legislatura pero, de aquí a que bajen el telón, todavía va a seguir dando de qué hablar. _