José Alfredo Jiménez hijo escribe un libro lleno de recuerdos, anécdotas y testimonios o vivencias junto a su padre, el compositor de música vernácula más querido de México.
Pero sigue siendo el rey: un encuentro con mi padre (Booket, 2017) es un acercamiento lleno de afecto, compromiso y admiración de un hijo hacia su padre, la leyenda, el hombre y el cantautor.
José Alfredo padre visto por José Alfredo hijo: “nací hijo de un Rey y de una Paloma”. Nací, dice, en “un mundo raro”.
Este libro es la reconstrucción de la vida del Rey (del mariachi y de la banda), el autor lleva de la mano al lector por una afectuosa línea de tiempo: desde los inicios hasta el triunfo de la música y las canciones de José Alfredo hoy en día. Porque –sí, todavía y por siempre— sigue siendo el Rey.
Como punto de partida, Dolores Hidalgo, Guanajuato, luego todo el mundo: “José Alfredo supo leer los corazones de los mexicanos, exponer el sentir de nuestro pueblo y proyectarlo internacionalmente. Sus canciones han acompañado a generaciones en momentos de alegría, tristeza y desamor”.
En el libro, José Alfredo hijo devela incógnitas, nos dice, por ejemplo, quién fue “Ella”, la mujer a quien su padre construyó una de las canciones más entrañables de la historia musical mexicana, letra significativa e indispensable en las cosas del corazón, en la desventura del amor no correspondido: “Yo sentí que mi vida se perdía en un abismo profundo y negro cómo mi suerte. Quise hallar el olvido al estilo Jalisco. Pero aquellos mariachis, y aquel tequila me hicieron llorar”.
La historia detrás de las cámaras de películas como Caminos de Guanajuato, Guitarras de media noche, Me cansé de rogarle.
El libro está dividido en cinco capítulos: los inicios, Caminos de Guanajuato, Las ciudades, Te solté la rienda y La última morada.
A decir de José Alfredo hijo, Las ciudades —una canción que más que canción es una oración, dijo Chavela Vargas– fue construida por ‘el hijo del pueblo' en un viaje a España, y concluida en la ciudad de México. La inspiración inicial fue una mujer, bellísima, que conoció en Madrid pero el toque final y contundente fue dado a partir del encuentro inesperado con su esposa Paloma, “y mi alma completa se cubrió de hielo. Y mi cuerpo entero se llenó de frío”.
Acompaña a los textos un álbum fotográfico de los momentos determinante del cantautor. Nos acerca a sus amigos, a las escenas de sus películas, a sus presentaciones y a su vida familiar.
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Te vi llegar…
Celeste Ramírez
