El resultado de la negociación y voto final en el Senado de la República sobre lo aprobado en la Cámara de Diputados que amplía el plazo para que sea la Secretaría de la Defensa quien comande la Guardia Nacional no solo terminaría con cualquier posibilidad de crear una fuerza civil capaz y suficiente para enfrentar la seguridad en México sino que podría también provocar un ajuste interesante en algunos partidos políticos, ajustes que aunque hace tiempo parecen cercanos, no han encontrado una coyuntura para que por fin sucedan.
Primero, Ricardo Monreal.
Está claro que no lo quieren ni poquito en Palacio y por lo tanto tampoco en Morena, como quedó claro el fin de semana cuando no apareció en el Congreso de su partido y apenas le alcanzó para decirnos en twitter que en Zacatecas sí lo siguen queriendo. Le toca a él armar la mayoría para pasar lo que los diputados aprobaron pero como ya advirtió, no está fácil: “No hemos logrado hasta ahora un consenso que nos permita adelantar alguna noticia. Seguimos trabajando, seguimos dialogando. Pero en esta ocasión debo decir con toda honestidad que los Grupos parlamentarios están en una posición que no admite movimiento”. O sea, no está fácil.
¿Por qué?
Pues entre otras cosas Alejandro Moreno, el señor Alito, no manda entre los priistas del Senado como si lo hacen él y el diputado Moreira con los diputados por lo que se ve complicado, no imposible, armar la mayoría necesaria.
Supongamos que la reforma no se aprueba. Los morenistas –me refiero a los morenistas-amlistas-sheinbaumistas-- cargarán contra Monreal que ya les hizo una jugada que los dejó enojados con la renovación de la presidencia del Senado. Si la reforma se atora, así le irá a Monreal que, por lo menos, podría decir que había cumplido sacando las cosas que le interesan al presidente. Fracasar el miércoles podría acelerar decisiones para el zacatecano.
En el PRI, más allá de que muchos de ellos no objetan la militarización, han encontrado un gran momento para repetirle a Alito que no lo quieren de presidente. Para hacer aún más público su deseo y para que Moreno no pueda vender a Palacio que ya les cumplió y que dejen de sacar audios y esas cosas.
Por supuesto, esto es política y de la de acá. Así que también puede ser que Monreal le dé su regalo al presidente y fracasen los priistas antiAlito. Y los militares se queden con todo el pastel. Hoy, esa no se ve sencilla.
@puigcarlos
