Acapulco, Guerrero. La Convención Bancaria que ayer regresó de manera presencial se despertó con una bomba.
El presidente López Obrador reveló anticipadamente la decisión que horas antes había tomado el Banco de México respecto a la tasa de interés y que sería anunciada a la una de la tarde de ayer.
El asunto no pasó a mayores porque, según me explican los que saben, la decisión de Banxico ya se esperaba, pero en otras circunstancias pudo ser desastrosa.
“Sloppines”, le llamó el Eurasia Group, uno de los primeros en reaccionar. Descuido más que intervencionismo, tituló su nota. Aún así, el asunto rompió cualquier cantidad de normas escritas y no escritas.
En la tarde, ya aquí en Acapulco, El Presidente pidió una disculpa a la gobernadora del banco y explicó que ayer, cuando se lo comunicaron, creyó que era público. El Presidente reafirmó su respeto a la autonomía del Banxico y los banqueros e invitados aplaudieron.
Todo en orden. Hay, sin embargo, que hablar de las mañaneras.
Las mañaneras son la forma, el método de gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Desde ahí da órdenes, regaña, felicita, se le corren programas, cancela otros. No hay miembro del gobierno de nivel que importe que no tenga que estar atento a lo que ahí se dice todos los días.
Gobernar es comunicar y comunicar es gobernar, según el Presidente. Repite las cosas para que queden en la memoria, da clases de historia, difama, elogia y confiesa. Por todo eso se han convertido en una bomba de tiempo. Imposible saber qué pasará.
Lo de ayer, por ejemplo, fue por algunas horas un golpe al Banco de México y también a su secretario de Hacienda. Así lo explicó Eurasia Group: “Este error pone de relieve las implicaciones de nombrar a personas más débiles y con menos experiencia para la junta directiva y el ministerio de finanzas del banco, incluida la nueva gobernadora, Victoria Rodríguez. La ley de Banxico establece que el ministro de finanzas y el subsecretario pueden asistir a las reuniones, pero que las discusiones son confidenciales. No es totalmente sorprendente que alguien pudiera habérselo dicho al Presidente…”.
Todo lo sucedido ayer fue innecesario. Su gabinete y cercanos deben entender que el Presidente hace mañaneras y son lo que son, porque de una cosa podemos estar seguros, seguirá habiendo mañaneras, es el más preciado instrumento de gobierno del presidente López Obrador.
Carlos Puig
@puigcarlos