En días recientes llamó la atención en algunos medios de comunicación, principalmente internacionales, la gran demanda que se tuvo por la adquisición de bienes inmuebles en el llamado “Metaverso”.
No cabe duda de que día a día nuestra manera de vivir se ve afectada grandemente por los avances tecnológicos, hemos visto como las criptomonedas, los NFT´s y las redes sociales de paga, han cambiado el concepto de comercialización y nos adentran en un mundo, a veces aterrador, de transacciones en línea y adquisición de productos virtuales.
La gran apuesta para los próximos años parece ser esta nueva forma de hacer negocio a través de lo que conocemos como metaverso.
El metaverso es un concepto para englobar un supuesto mundo virtual, en el cuál, nosotros mediante nuestros avatares, estaremos conviviendo y sobre todo viviendo. Si a usted le gusta el cine de ciencia ficción, podríamos decir que es un concepto muy similar al que se presentó en la película Ready Player One.
En este mundo virtual, cada uno de nosotros tendrá un papel y una personalidad única, será un mundo en el cuál nosotros nos conectaremos utilizando una serie de dispositivos que nos harán pensar que vivimos dentro de él.
Es como si de repente nos transportáramos a un mundo nuevo en donde realmente estaremos interactuando con todos sus habitantes y elementos.
Estaremos en una realidad alterna y aunque en verdad esto no es nada nuevo, aquí el chiste es que no estaremos en un lugar en el que nuestras interacciones son simple anécdota para el enriquecimiento del software que lo administra, como pudiera ser un video juego, en este caso nuestras interacciones tendrán resultados o consecuencias “reales” en el entorno que estemos interactuando.
El término de metaverso se utilizó por primera vez en una novela de ciencia ficción llamada Snow Crash, prácticamente con el mismo concepto, la creación de un mundo virtual en el cual sea posible interactuar de forma libre y real.
La intención de empresas como Facebook, NVIDIA, Microsoft y Google, es generar este universo paralelo, totalmente inmersivo y en el que dependiendo de nuestras habilidades podamos desarrollar contenido y crear oportunidades de interacción y negocio utilizando nuestros avatares, que son figuras que nos representan en este universo alternativo.
No es algo de lo que estemos muy alejados, en estos momentos el internet está repleto de comunidades virtuales en las que interactuamos, el siguiente paso sería enlazar más nuestro espacio físico con nuestro espacio virtual y participar dentro de una enorme comunidad que seguramente será administrada por alguna de las corporaciones antes mencionadas.
Es muy pronto para saber si el metaverso será la nueva burbuja económica mundial o si tal vez fracase por la alta subjetividad de los bienes y actividades que maneja.
Para algunos resultará extraño manejar un nuevo tipo de moneda virtual, realizar adquisiciones de bienes virtuales o incluso trabajar en algún puesto dentro del mundo corporativo virtual, no es algo a lo que estemos acostumbrados, pero las posibilidades ahí están.
En estos momentos se están haciendo enormes avances científicos para tener los dispositivos de realidad virtual que puedan sumergirnos en este mundo paralelo, pero su tiempo aún no llega, sin embargo, la venta terrenos, bienes, ropa y accesorios virtuales ya comenzó y no son pocos quienes han tomado el riesgo de invertir capital físico en capital virtual, bajo la premisa de ser los primeros.
El metaverso es un concepto muy interesante y lleno de oportunidades, en especial para las nuevas generaciones, sin embargo, veremos como poco a poco se va dando forma al mismo y ya dependerá de nuestro entusiasmo u obligados por la necesidad, de que participemos en él y saquemos el mayor provecho de sus posibilidades.