A pesar de todo lo que se dijo y de las casi dos mil reservas presentadas, este fin de semana fue aprobado el Presupuesto Federal de Egresos 2022.
La oposición fue incapaz de lograr que la bancada morenista cediera en al menos una de las reservas presentadas, por lo que el documento fue aprobado al final sin que se le moviera una coma, tal cual pedía palacio nacional.
Este nuevo presupuesto incrementa los programas sociales y destina gran parte de sus recursos al desarrollo de proyectos estratégicos como el aeropuerto de santa lucia, la refinería de dos bocas y el tren maya.
Una vez más, las obras insignia de López Obrador y sus programas electorales disfrazados de apoyo social, se quedan con la mayoría de los recursos.
México es un país altamente necesitado, nadie lo niega, sin embargo, los programas asistenciales no abonan en el desarrollo y prosperidad de una nación, necesitamos que el ejecutivo promulgue leyes o políticas que den certidumbre a la consecución de inversiones que detonen el crecimiento económico y sienten las bases para el crecimiento.
Debemos abrir los ojos a la realidad y dejar de vivir en el país de la fantasía.
Las decisiones erróneas de este gobierno han tenido un impacto desmedido en la pérdida de empleos formales e incremento en el número de pobres.
Todas esas señales de incertidumbre que López Obrador genera día con día con sus otros datos o sus amagues de cancelar cualquier obra que él considera inmoral, han ahuyentado las inversiones y desmoronado la confianza en su administración.
Diversos análisis financieros señalan que México es el líder en lo que se refiere a fuga de capitales y de inversión con más de 21 mil millones de dólares en pérdidas entre 2020 y 2021.
Encima de eso tenemos la amenaza de una nueva reforma eléctrica que podría ocasionar que más capital saliera de forma abrupta de nuestro país.
Parece que este gobierno en lugar de buscar la prosperidad y el bienestar que tanto pregona, le apuesta a generar más pobreza, para después extender su mano llevando migajas asistenciales que en nada resuelven la situación del mexicano, pero que mantienen con el pie en el cuello a una sociedad cada día más necesitada y urgida de ayuda.