Bajo un despliegue de seguridad sin precedentes derivado de los ataques cobardes de los yihadistas hace dos semanas, el pasado lunes, inició en París, Francia, la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21), que concluirá el 11 de diciembre.
A asisten 152 jefes de Estado y de gobierno, 40 mil representantes gubernamentales y sociedad civil; cubren más de 3 mil periodistas del orbe, por lo que se convierte en el centro de atención de grupos bélicos.
El Cambio Climático se ha convertido en un asunto que no han podido subsanar las potencias del mundo, por los excesivos abusos de las industrias de todo el planeta –sobre todo China– que tienen industrias que emplean carbón, que ha dañado considerablemente el medio ambiente.
La primera cumbre, en Río de Janeiro, Brasil, fue clave para que este movimiento iniciara la lucha unida para el Cambio Climático, con estrategias contra las emisiones contaminantes, insuficientes para detener el calentamiento global.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronosticó que de continuar con la misma estrategia, la temperatura media del planeta subirá 2.7 grados centígrados en el horizonte del 2100.
Faith Birol, jefe economista de la AIE, aseguró que dicha temperatura es superior a lo que la Tierra puede soportar, por lo que las implicaciones serían catastróficas para todos los habitantes del orbe.
Por su parte, 156 naciones que registran 90% de las emisiones contaminantes, han comunicado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), su compromiso de mitigar y adaptarse ante el cambio climático entre 2020 y 2030.
En entrevista con un medio nacional Achim Steiner, director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), dijo que es urgente impulsar la descarbonización de las economías para eliminar gradualmente las emisiones e iniciar el proceso de transformación del sector energético y, de esta forma, erradicarlo paulatinamente con la producción y consumo de combustibles fósiles.
Agregó que los 193 países miembros de la ONU deben redoblar sus esfuerzos para llegar a un acuerdo ambicioso en París, ya que la visión internacional podría frenar a tres o cuatro grados el calentamiento global, en lugar de dos grados como se tiene contemplado. Mientras tanto el Papa Francisco expresó que deben llegar a acuerdos todos los presidentes para que a la postre esta situación no sea un suicidio.
Así pues, la voluntad política de más de 150 jefes de estado estará en acción durante los siguientes nueve días, esperemos que se emprendan y se realicen acciones determinantes y de inmediato por el bienestar y supervivencia de los más de siete mil millones que habitamos el planeta.