No hay una sola silla para los invitados. El Presidente, solo, las siguientes tres horas desde el atril. Primera frase: “Nos falta un mes y medio de gobierno, y vamos a estar hasta el último día con ustedes”. A las preguntas. No hay más qué. Intento de detención de Javier Corral, “son asuntos de pleitos políticos y de venganzas, ya ven cómo son estas cosas”. Tema Mayo, “ya se atrajo el caso, ya lo tiene la Fiscalía General… vamos a esperar”.
Celebración de Claudia Sheinbaum en el Teatro Metropolitan tras la entrega de la constancia que la convierte formalmente en Presidenta electa. “No voy a asistir, pero estoy muy contento… feliz, feliz, feliz” —frase triplicada que en realidad surge del bolero aquél de Consuelo Velázquez… ‘es todo lo que pido / en nuestra despedida’—. Y reitera: “me faltan 45 días, pero ya me podría ir, y tranquilo… porque a quien voy a entregar la banda presidencial, es una mujer excepcional”.
Habla de que al bloque conservador le fue bien “no están quebrados económicamente, no los han secuestrado, como antes”. Le preguntan hasta de ‘La Casa de los Famosos’, por la violencia que ahí se exhibe contra la mujer. “He escuchado, nunca lo he visto… yo ando en otras cosas”. Dice creer que ‘La rosa de Guadalupe’ es la que tiene más rating. Le explica un reportero que no. Y piden sanciones. El mandatario responde que hay libertades y los excesos son problema de la televisora. “Que Gobernación no vaya a mandar un memorándum, una nota, ni siquiera de advertencia, nada, no tocarlos, cero censura… y si se están pasando, pues ya lo escuchó, a lo mejor no lo sabía Emilio Azcárraga. Porque tiene hijas, tiene hijos.. y es una gente con principios”. ‘Óyelo Luisa que te lo digo Emilio.
Lo más importante que dijo hoy, fue la advertencia —señalamiento a los que se quedan con lo que él construyó— “a los nuevos dirigentes, que no olviden que este movimiento se creó con la participación voluntaria y consciente de millones de mujeres y de hombres. Ya cuando se tiene que pagar para todo, ya no hay mística, ya no hay ideales, ya no hay principios, ya eso va a funcionar mientras haya dinero, por interés, no por convicciones”. Cuando ellos van por leche, él ya trae el queso! Malpienso. En camiones con acarreados y en matracas y en las tortas ‘del chavo’ con queso amarillo.
Le pregunta Federico Lamont cómo se imagina México si no hubiera ganado en el 18. “Estaríamos peor, pero muy mal, mucho muy mal, en todos los terrenos: en el económico, en lo social, en violencia, habría mucha inestabilidad política. ¿Cuántas manifestaciones ha habido de protesta? Como unas 10. ¿Cuántas veces han llenado el Zócalo? Como unas cinco veces en todo el sexenio. O sea, no hemos tenido problema. Afortunadamente no habido crímenes de Estado, no olvidemos eso. ¿Por qué no vamos a decir que con Calderón hay dos accidentes y pierden la vida dos secretarios de Gobernación, lamentablemente? A nosotros afortunadamente no nos ha pasado eso y no queremos que nos suceda”. Toca con los nudillos cinco veces el atril. De madera.
Nos pasamos al patio central de Palacio. Ceremonia de abanderamiento de los atletas que van a los Juegos Paralímpicos de París. Foto oficial. Nunca dejan de repicar las campanas de los vecinos, en Catedral. Discursos. El de Martí Batres, el más sensible. Les habla de “su fuerza interior única”. A ellos les gusta que Andrés Manuel López Obrador los tranquilice rumbo a la justa con una frase de Juárez: “nadie está obligado a lo imposible”. Al final, camino los imponentes pasillos palaciegos junto a sus sillas de ruedas. Hablar con ellas y ellos, con una de sus entrenadoras, inspira. A todo. Lo demás, es lo demás.
@diazbarriga1
