Es un libro de historia pero parece un tratado de ideas para comprender a México. Obra para analizar las raíces de una nación que insiste en ser Colonia para convertirse en Patria.
Ideologías, idiosincrasias y diversidad de condiciones sociales y religiosas en las que nace el hombre que terminó de dictador en México, sí, en un país donde los mitos y leyendas —sin lectura—, cuentan más que la propia historia.
Carlos Tello Díaz quiere con su libro Porfirio Díaz, su vida y su tiempo, desenterrar del olvido nuestras divergencias. Las contradicciones de una nación independiente de España pero que aún vive los recuerdos de la Corona, mucho gracias al empoderamiento de la Iglesia católica.
Algunos hombres célebres de nuestra historia empezaron a cambiar esa tendencia. Lucharon vinagres contra aceites, liberales contra conservadores, defensores de la constitución de 1857, contra los que aun soñaban con el imperio perdido. Esos vinagres que aspiraban la igualdad de razas y defendían la autonomía de los estados de la República, contra los aceites que privilegian el color de piel y aceptaban el centralismo como mando único.
Esos liberales que lucharon contra la Iglesia católica y en defensa del estado, contra los conservadores que pretenden preservar a Dios por encima de la ley.
Porfirio Díaz, en esos tiempos de guerra —con 18 años, cuando México perdió el 55 por ciento de su territorio en manos de Estados Unidos—, supo estar del lado liberal, del lado masón de la historia y luchó al lado de Benito Juárez contra la Iglesia y por las leyes de Reforma. Fue un guerrero implacable del imperio extranjero.
Un Díaz que —para ser biografiado en esta gran mural de la historia, gracias a su historiador—, pasa revista a vida y obra de los protagonistas de las gestas de la lucha contra Estados Unidos, Francia y Maximiliano de Habsburgo, pero también contra Antonio López de Santa Anna. Tello Díaz hace microbiografías de los hombres grandes y pequeños de la historia en esta hermosa crónica que nos permite conocer las facetas inéditas de un Díaz que alguna vez fue héroe, que defendió a México y a Benito Juárez, hasta 1867.
Libro con capacidades estilísticas, documentales y literarias que muestra de qué venas vienen nuestros pasados y a que condenas estamos expuestos si no aprendemos de la historia.
Obra tan vigente como la visita papal de Francisco. ¡Ay, Porfirio!
Twitter: @Braulio_Peralta