El INE y IEEM presentan dos posturas opuestas de relación con los gobiernos. El INE se viene enfrentando cada vez con mayor beligerancia contra el gobierno de la 4T. La confrontación sube de tono y conforma una espesa nube ruidosa que oscurece el proceso electoral en puerta.
Por su parte, tenemos el polo opuesto, un IEEM dócil y plegado al gobierno de la entidad. Por diferentes vías el PRI y el gobierno tienen colonizado históricamente al instituto y poseen en la secretaría ejecutiva, Javier López Corral, a su principal operador. Los dos modelos distintos son incompatibles.
EI INE enarbola una autonomía beligerante y hasta opositora mientras el IEEM presenta una autonomía sometida y sumisa a los intereses del gobierno y sus aliados. Finalmente, el IEEM no posee la necesaria independencia sino una vergonzosa sujeción. Los dos modelos son disímiles y no abonan para generar certeza entre el electorado en el complejo proceso en puerta. El INE y el IEEM son perturbadoras antípodas de posicionamiento de poder frente al Estado.
Habría que aclarar que el caso del INE no son todos los consejeros guardan una actitud belicosa frente al gobierno. Son Lorenzo Córdova y Ciro Murayama quien se han apropiado de la representación política de la institución. Entre ellos y AMLO hay una larga historia de desavenencias. Un toma y daca que data lustros atrás. Córdova y Murayama han abusado de una representación simbólica en los medios que ha exacerbado el clima político electoral.
Atacarlos es atentar al INE y embestir al INE es atacar la democracia ¡En ellos se abreva la democracia! En aras de una autonomía rijosa se ha desencadenado un litigio que augura vacilaciones políticas.
La 4T y el INE sostienen defender la democracia, la entienden de manera diferente, y están abonando a la inestabilidad política electoral que difícilmente los tribunales podan aclarar. ¿El árbitro solo tiene que aplicar las normas o ponerse los guantes y guerrear como Ciro y Lorenzo? Su protagonismo les dificulta operar un INE más compacto con un proyecto compartido.
Por su parte el IEEM es el típico tapete pisoteado por el poder. Lamentablemente la mayor parte de sus grises consejeras y consejero no pueden ocultar lealtad aquellos que los colocaron ahí. Son consejeros de consigna altamente predecibles tanto en sus votos e intervenciones como sus silencios. INE como IEEM guardan comportamiento frente al gobierno que no abonan a la fluidez de la democracia electoral. Hay que encontrar equilibrios que restaure una confianza perdida.
