Hay que olvidarse de que los grandes grupos extranjeros van a venir a vendernos gasolina a precios de oro. Al margen de que eso lo definirá el mercado una vez que se libere el precio de los combustibles a partir de 2018, en realidad lo que se preludia es una enorme oportunidad para las empresas que quieren invertir en transporte y almacenamiento. |
Y ese escenario comenzó a configurarse más el martes pasado, cuando TransCanada, Sierra Oil & Gas y Grupo TMM anunciaron que invertirán 800 millones de dólares en infraestructura de almacenamiento y transporte de derivados del petróleo.
El epicentro de toda esa inversión es Tuxpan: el puerto veracruzano que es el más cercano al Valle de México. A partir de la reforma casi no pasa un mes sin que se anuncie una megainversión en la región, tanto en Tuxpan directamente como en sus alrededores.
Ya la conexión terrestre con la CdMx se aceleró más con la entrada en operación de la autopista que conecta las dos entidades, uno de los últimos hitos de ICA, por cierto. En marzo, previo al anuncio del martes, Monterra Energy informó que construirá una red de ductos para productos refinados.
En Monterra tiene sus intereses el gigante de las inversiones privadas KKR (que lidera Luis Téllez), que inauguró una nueva era de inversiones en Pemex al inyectar mil 500 mdd en arrendamiento de activos. Con ellos va también G500, el grupo de gasolineros más grande del país bajo la dirección de Antonio Caballero.
Tanto Monterra como TransCanada y sus socios buscan movilizar más de 100 mil barriles de combustibles al día. Y, como ellos, hay otras firmas que están anunciando proyectos similares.
Y hay más proyectos, tanto de gasolinas y combustibles líquidos como de gas, como el de la propia TransCanada, con su socio Sempra, que ganaron una licitación de mil 300 mdd para traer gas natural desde Texas a Tuxpan.
Con ello, y las consecuentes inversiones en almacenamiento, explotará un mercado valuado en más de 25 mil millones de dólares. Sin duda esto ayudará a mejorar un indicador estratégico: la reserva para satisfacer el consumo de los conductores mexicanos, que es de apenas 12 días (contra 90 en EU).
Esa oportunidad no se limita a grandes empresas, dicen los consultores de Latam PM.
Con la legislación actual, señalan, inversionistas pequeños y medianos pueden entrar a ese mercado, pues la construcción de infraestructura para almacenamiento es relativamente rápida y no tan cara, como son los ductos. Hay, dicen, unas 77 centrales de almacenamiento (tipo TAR) y 15 terminales portuarias que atienden a más de 11 mil puntos de despacho al público.
Todo lo que se necesita es un permiso de la Comisión Reguladora de Energía y de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente. Así que a mover dinero a Tuxpan.
Twitter: @ba_anderson