Los pronósticos y estadísticas resultaron acertados una vez más. El equipo de los Estados Unidos resultó ganador del premundial Concacaf W. Llegaban a este partido con una marca contra el equipo canadiense de 59 triunfos, un empate y una derrota. Diferencia monstruosa que quedó plasmada una vez más para aumentar a 60 los triunfos.
El encuentro fue muy cerrado, aunque con una ventaja notoria de las americanas, pero Canadá nunca bajó los brazos y estuvo siempre buscando el gol hasta el último respiro. El gol fue anotado por “America´s Sweetheart” Alex Morgan a través del manchón penal y así se quedó el marcador hasta el silbatazo final.
Cabe resaltar que el cuerpo arbitral de la gran final fue de casa. Katia García fue la encargada de llevar las riendas del partido desde el campo, acompañada en las bandas por Mayté Chávez y Enedina Caudillo. Sandra Ramírez, abanderada, estuvo en el encuentro por el tercer lugar y Karen días fue la árbitro suplente en ambos encuentros. Digno de resaltar.
El lado no tan grato de este campeonato Concacaf W fue el desempeño de nuestra selección mexicana. Ya es tarde para hablar de su desempeño en la cancha, el cual dejó muchas dudas, especialmente en el último encuentro contra los Estados Unidos, donde el selectivo dio un gran partido, evidenciando lo sucedido en los dos encuentros anteriores.
El terremoto que sacudió el interior de la Federación Mexicana de Futbol, termina siendo lo que me parece es un paso hacia adelante, al menos en el futbol femenino de nuestro país. Ahora se abrirá el puesto de una dirección deportiva que esté enfocada solo en la rama femenil, lo que podrá dar aún mayor seriedad a nuestras selecciones.
Mónica Vergara será evaluada por la nueva persona encargada de esa dirección, así como de los nuevos directivos deportivos de la federación. Será interesante ver, no solo la decisión que se tome, sino las razones que llevarán a esa decisión. Veremos si seremos afortunados de conocerlas.
El campeonato premundial de la Concacaf W probó ser un gran proyecto de la confederación. Aún con muchas áreas de oportunidad, como cualquier proyecto en su primer evento, pero con metas claras y pasos firmes. ¡Felicidades a la Concacaf y su equipo! Así como a la Federación Mexicana de Futbol por los esfuerzos de lograr tener este evento en nuestro país. Y a las instituciones de Tigres y Rayados por ser los anfitriones. Sin duda, nos da un panorama alentador hacia el futuro de nuestro futbol en la región.
