Cultura

Vocación y duda

“La duda es una pregunta en medio de dos caminos, tratar de elegir uno de ellos nos paraliza”, le dice Krishna a Arjuna en el momento previo a iniciar la guerra contra su propia familia. Arjuna es un joven príncipe, educado para ser guerrero, que ha demostrado su valor en varias batallas. En ese momento se niega a pelear, “Son mis primos, mis tíos, la gente con la que he crecido”. Es necesario, ellos han usurpado el poder y se han adueñado del reino de Arjuna y su padre. “Debes cumplir tu Dharma” le aconseja Krishna. El Dharma es la misión que el destino nos ha otorgado.

Vivimos en medio de las dudas, nos preguntamos si hemos hecho lo correcto o si deberíamos hacer otra cosa, regresamos al pasado inútilmente con la necia afirmación del “si hubiera” que nos mantiene en la misma parálisis. Nos dice Krishna que la única forma de alcanzar la certeza y de vivir en ella, es asumir esas dudas, mirar lo más profundo en ellas, analizarlas hasta encontrar las luces que nos darán la respuesta. El deber de todos nosotros es resolver esas dudas y cumplir nuestro Dharma.

Lo que le sucede a Arjuna es muy cercano al dilema de la vocación. Encontrarse en ese cruce de caminos entre una vida lejos de la vocación, en un trabajo con seguridad económica o dedicar la vida a la aventura del arte. Esa duda paraliza, El dharma está en la realización de una misión, entonces el arte, la pasión por la creación y la belleza, es el dharma de los artistas. Las dificultades son parte de esa misión y de esa realización. La vocación es una deuda que tenemos con nosotros mismos, y nuestra misión es saldar esa deuda con nuestro espíritu, decir que estamos cumpliendo con esa misión y que las dificultades que vencemos son la prueba de que no estamos equivocados.

Arjuna es un gran guerrero, su Dharma es mantener esa valentía, demostrar que es el digno príncipe de su reino. Nuestro reino es nuestra propia existencia, nuestra misión es demostrar que somos dignos de existir, que merecemos estar cada instante en este presente. El arte como la vida misma es la guerra contra la familia de Arjuna, muchas veces debemos de acabar con lo que más apego tenemos para salir adelante. La comodidad de no responder dudas, de evadir la realidad y evadir el deber de cumplir con nuestro destino, nos arroja a un estado de confortable negligencia. Entonces culpamos a la realidad. Eso es lo que debemos exterminar, ese estado de confortable ausencia de nosotros mismos.

La batalla del arte y de la existencia nos da la revelación de quiénes somos. Es falso eso de que son más importantes las preguntas que las respuestas, porque podemos estar preguntando ociosamente durante siglos sin llegar a nada. Lo más importante es hacer el inmenso esfuerzo de resolver cada pregunta, cada duda que nos paraliza para imponernos la acción y hacer algo. La vocación es una llamada espiritual, violenta y demandante, ese Dharma, es nuestra guía.


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Avelina Lésper
  • Avelina Lésper
  • Es crítica de arte. Su canal de YouTube es Avelina Lésper
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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