Política

Las jóvenes: esperanza y futuro

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

En México, como en otras partes del mundo, las mujeres llevan siglos luchando por sus libertades. Con arrojo y determinación han conquistado derechos y espacios que parecían inalcanzables, a pesar de los intentos por silenciar su lucha y desconocer sus causas. Aunque su anhelo permanece inacabado, hoy existen razones para tener esperanza, pues más que nunca, las niñas y jóvenes de nuestro país están asumiendo un protagonismo inédito en la lucha por la igualdad de género.

Hoy vemos a niñas y jóvenes marchar para exigir justicia y reclamar un alto a la violencia de género. Vemos a estudiantes alzar la voz contra el acoso sexual de sus compañeros o profesores y la ineficacia de las autoridades. Vemos a mujeres jóvenes organizar colectivos, talleres y campañas para compartir experiencias, denunciar agresores, formar redes de apoyo y defender sus derechos. Vemos a jóvenes con discapacidad, indígenas, afrodescendientes, lesbianas, bisexuales, migrantes, de contextos urbanos y rurales, denunciar las múltiples formas en que el patriarcado las oprime y las violenta. Todos los días, niñas y jóvenes protestan a través de las redes, las artes, la política y las calles, desafiando los estereotipos y la discriminación en su contra.

Ante todo, y a pesar de su corta edad, hoy vemos a niñas y adolescentes cobrar consciencia de que tienen derecho a vivir una vida libre de violencia. En la que puedan elegir su proyecto de vida y nadie les cierre la puerta. En la que nadie las insulte, las humille, las acose y agreda por ser ellas mismas. En la que puedan construir libremente su identidad, y autodeterminarse como les parezca, sin temor a ser castigadas. En la que puedan ser jefas de Estado, de familia, o del mundo empresarial, y salir a las calles sin miedo a morir.

Por ello, las niñas y jóvenes de nuestro país son un motivo para la esperanza. En ellas descansa la promesa de una sociedad más libre, igualitaria y sin discriminación. Ellas, sin lugar a duda, serán las protagonistas de ese cambio, pero a los demás nos toca ser solidarios con su lucha. Cuestionar profundamente lo que nos han enseñado desde siempre, y estar dispuestos a escuchar.

Nos toca reconocer que el feminismo no es una moda ni una agenda radical, sino una exigencia básica de justicia. Entender que el patriarcado no es una ilusión, sino un sistema de dominación con efectos muy reales en la vida de las mujeres, que debe ser derribado. Aceptar que la neutralidad perpetúa la opresión y que la única manera de conquistar la igualdad sustantiva es mediante la adopción de la perspectiva de género en todos los ámbitos de la vida social, y el impulso de medidas afirmativas: acciones que rompan con los estereotipos de género y emparejen el piso en la escuela, el trabajo, la familia y las instituciones.

Nos toca entender que la violencia de género tiene muchas caras, y que es producto de una cultura misógina que desprecia el valor y las aportaciones de la mujer en sociedad. Debemos admitir que esa cultura mata. Todos los días arranca vidas, tortura cuerpos, destruye familias; todos los días nos quita a más de diez mujeres: madres, hijas, hermanas, amigas, aliadas. Y desde esa dolorosa realidad, nos corresponde condenar las expresiones que normalizan la violencia machista, e imponer consecuencias cuando se difundan desde cualquier posición.

Hoy, nos corresponde escuchar. Reaprender de estas niñas y mujeres que tienen el coraje de soñar con un futuro más justo. De estas jóvenes que tienen el arrojo de tomar las riendas de una lucha añeja, pero imprescindible.

A lo largo de 13 años como ministro de la Suprema Corte, una de mis prioridades ha sido el impulso a la igualdad de género. Desde la función jurisdiccional elaboré criterios que desarrollaran la perspectiva de género y los derechos de las niñas y las adolescentes; y desde mi presidencia implementamos políticas inéditas para consolidar la igualdad sustantiva con resultados reconocidos a nivel internacional.

No cejaré en ese empeño. A las niñas y mujeres de nuestro país les reitero: desde cualquier responsabilidad y hasta el último día de mi vida, tienen en mí y siempre tendrán un aliado. Seguiré apoyando su lucha para que sus voces sean escuchadas; seguiré impulsando sus causas hasta que sus reclamos sean satisfechos; seguiré trabajando hasta que la igualdad y la erradicación de la violencia sean una realidad.

Sin descanso, hasta que la dignidad se haga costumbre.

Google news logo
Síguenos en
Arturo Zaldívar
  • Arturo Zaldívar
  • Coordinador General de Política y Gobierno de la Presidencia de México. Ministro en retiro y expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.