Mis padres me cuentan que ellos iban a la escuela todo el día. Entre las cosas que me llamaban la atención era que volvían a la escuela después de comer, es decir, eran estudiantes de tiempo completo.
A mí no me tocó ese modelo, y no fue hasta la secundaria que empecé a ir ocho horas a la escuela.
Los horarios reducidos se hicieron para que en un mismo plantel pudiera haber dos turnos. El reto en aquellos años era la cobertura. Ahora se trata de calidad en la educación.
Siendo funcionario público pude presenciar un debate en relación a las clases y temas que deben impartirse en una escuela. Hacían ejercicios complejos para que en un horario normal cupieran las clases de español, matemáticas, historia, la educación ambiental, la historia de nuestro Estado, la educación sexual y otros temas de no menor importancia.
La realidad es que el ejercicio obligaba a dejar fuera temas importantes sin los que considero que la formación de un alumno no puede ser completa. Así hace años entendí que para enseñar todo lo que hace falta debían estar los alumnos más tiempo en las escuelas.
Por eso me parece muy relevante la instrumentación de escuelas de tiempo completo. Hacer esto será una de las grandes políticas de la actualidad.
Pero me da aún más gusto que en las evaluaciones que realiza la Secretaría de Hacienda sobre el ejercicio del gasto presupuestado, este programa tiene una calificación elevada. Invertir en el pago de horas extras a maestros, en alimentación de los estudiantes y en el material necesario, permitirá que los alumnos de esas escuelas de tiempo completo tengan un futuro mejor.
Hace una semana tuve la oportunidad de recorrer varias comunidades rurales del distrito que represento. Entre 8 de la mañana y 4 de la tarde pude constatar que los maestros están contentos y cumplen con buenos resultados con el programa de estudio.
Les puedo decir, que también los alumnos están contentos de este nuevo modelo. Ellos mejor que nadie, entienden los nuevos retos que representa un mundo tan competitivo como el actual y saben que su mejor arma, es preparase a tiempo completo. Esta es, sin duda, una muestra exitosa de la Reforma Educativa.
