Las plataformas de **streaming lo hicieron posible. En este año no sólo pudimos ver varios de los largometrajes de ficción que competirán en marzo por un premio Oscar sino también un cortometraje nominado que despertó nuestra curiosidad por estar coproducido por Alfonso Cuarón. Como película de Disney **Le pupille (Las alumnas) dirigida por la italiana Alice Rohrwacher cuenta con amplia difusión y ha sido aclamada incluso por la crítica de cine que, por lo general, se olvida de los formatos breves. Con sus 37 minutos de duración el filme narra con maestría y humor la historia de un grupo de niñas en un orfanato católico del norte de Italia en un día de navidad durante una guerra que enfrenta a Italia con Gran Bretaña. .
**Le pupille no corresponde para nada al típico filme producido por Disney. Aunque puede ser visto - y seguramente divierte – también a los niños en edad de leer subtítulos, la calidad del guión, las referencias a la cultura y la sociedad italiana y las referencias al cine de Fellini y la comedia italiana, están dirigidos a un público adulto que disfruta una película fresca, crítica y magistralmente realizada. El filme empieza con un grupo de huerfanitas uniformadas acompañadas por monjas de hábito negro en los portales de una pequeña ciudad. Las pequeñas cantan con picardía que nos van a narrar un episodio navideño que empezó con una carta que la dulce Serafina (Melissa Falasconi) empieza a leer. La Madre Superiora, sin embargo, no la deja terminar y apresura a las niñas a seguir su camino. La actitud déspota de la monja (Alba Rohrwacher) recrudece la situación de tensión y penuria del orfanato cuyos recursos se han menguado por la guerra y la crisis económica que vive el país. La férrea disciplina e imposición de fe, sacrificio y castigo de la Madre Superiora se topa con la rectitud y autenticidad de la pequeña Serafina que es tratada como rebelde. Por suerte, y como lo dictan las reglas de la buena comedia, la antagonista cae en su propia trampa.
La maravillosa ligereza y el humor con el que **Le pupille divierte al mismo tiempo que hace pensar, deriva de un guión elaborado con una pequeña protagonista que nos rompe el corazón y personajes secundarios característicos de la cultura italiana: Huerfanitas, monjas, una bella enamorada, un grupo de limpiachimeneas, mujeres y niños del pueblo. También los espacios son muy típicos. Los portales y las escalinatas permiten seguir al grupo de las niñas y el movimiento del hábito negro de las monjas y el asistente del obispo. El tétrico interior del convento con imágenes y esculturas religiosas, sólo adquiere vida por los movimientos y las risas de las niñas que, sin embargo, son reprimidas por la actitud severa y punitiva de la madre superiora que incluso es capaz de convertir la frugal cena navideña en una sacrificio inhumano.
Los cantos, el nacimiento en vivo representado por niñas y monjas disfrazadas y el inmenso pastel de navidad de color rojo -una **zuppa inglese preparada con 70 huevos-, son momentos e imágenes inolvidables del filme. ¿La moraleja?, nos pregunta Serafina al final. Para mi son los rostros, gestos y miradas de las niñas. Y la expresión de Serafina con la que termina el delicioso filme.
Annemarie Meier
