Se están acabando los edificios que fueron testigos de los episodios de la Revolución Mexicana sucedidos en esta ciudad. Pareciera un tema menor, pero la Ciudad adquirió su rango en 1907 y tres años después estuvo inmersa, por su posición geopolítica, en el episodio más sangriento de su corta historia.
Los vestigios de la urbe de adobe y ladrillo que fue objetivo militar de los bandos militares, han desaparecido ante la aparente tolerancia de todos, gobiernos y sociedad civil.
Por eso es importante el trabajó que se hace desde diferentes trincheras, historiadores de dos generaciones que no solo hurgan entre los libros y apuntes de los protagonistas, sino también entre las calles, las casas, los barrios de las ciudades laguneros en busca de detalles y certezas sobre batallas, edificios y anécdotas que armen el rompecabezas de tiempos violentos, inciertos e inéditos en la historia de las Batallas por La Laguna.
El próximo martes 15 de mayo se conmemorara el aniversario 107 de la toma maderista de la ciudad luego de varios días de asedio con ataques desde Ciudad Lerdo y Gómez Palacio y que tuvo escaramuzas en las huertas de ciudadanos orientales, el sector de la Alameda y finalmente en las casas y negocios desde donde se dijo se había disparado contra los revolucionarios.
Hay muchas cosas por aclarar sobre esa noche de tormenta y sangre, de lucha casa por casa y de confusión, donde fueron señalados como los malos, los comerciantes, agricultores, banqueros y restauranteros orientales.
Se han organizado actos de desagravio, se ha aclarado que Francisco Villa no estuvo en esa batalla, que los mandos maderistas arribaron a la Ciudad cuando él saqueo y la venganza habían terminado, que las acusaciones contra Benjamín Segundo fueron “de oídas”...
Pero aún hay muchas preguntas sobre episodios de ese día. Por eso es importante el trabajo de grupos como la Asociación de Cronistas, el Colegio de Historiadores de Coahuila, el Comité Cívico de Festejos Históricos y de ciudadanos que han aportado su trabajo de investigación que habrá de aclarar lo que sucedió en la madrugada del 15 de mayo de 1911.
Hay más grupos que podrían sumarse a esta búsqueda histórica, como el Colegio de Arquitectos y las universidades.
Hubo combates, saqueos y ejecuciones en puntos como las huertas del Pajonal, la lavandería de la avenida Hidalgo y la calle Ramón Corona, el Banco Chino y otros sitios y aún se cuentan historias de sobrevivencia y destierro, de sufrimiento en ambos bandos, de ciudadanos que se vieron envueltos en refriegas militares sin buscarlo.
¿Será ese el sino de Torreón, de La Laguna toda?