Definitivamente Lerdo necesita un cambio, pero no en el sentido “romántico”, el que elección tras elección los candidatos a presidente municipal arguyen.
Lerdo necesita una transformación planeada, un proyecto que le ayude a garantizar su prosperidad y encontrar su denominación de origen.
Tuvimos la posibilidad de platicar, durante la grabación del programa Cambios, con algunos de los candidatos a la alcaldía.
Todos coinciden en que el municipio es una “papa caliente”, que tiene muchas carencias y que definitivamente necesita potencial económico para darle ventajas competitivas a los ejidos de la ciudad (tomando en cuenta que Lerdo cuenta con una amplia dispersión poblacional, lo que complica más el problema).
Todos tienen el mismo discurso, Felipe Sánchez, médico de profesión, inmiscuido en la política desde hace muchos años, reconoce la falta de agua, la ausencia de servicios médicos, pavimento en pésimo estado pero no dice cómo, ya tenemos el qué, pero no la solución.
Raúl Villegas, también un “viejo lobo de mar”, panista de cepa, hijo de un político de “choque” (José Isabel Villegas Piña) ha ocupado distintos cargos dentro de las administraciones municipales y estatal, sabe lo que debe hacer, sabe que el municipio se deteriora trienio tras trienio pero lo dicho, no propone cómo, se necesita dinero, se necesitan recursos que no podrán obtener de la recaudación local, mucho menos con la disminución de las participaciones del estado, lo único rescatable del discurso fue que Lerdo necesita un proyecto a largo plazo, uno que respeten los siguientes Presidentes sin distingo de color.
Sin lisonja, sin salamería, simplemente con los pies en la tierra llegó Ulises Adame, primero priista, luego independiente para después adherirse al Movimiento de Regeneración Nacional, un catedrático especializado en temas del agro, habló de lo que tendría que hacer, no la federación, no el estado, sino el propio municipio para desarrollarse en ciertos aspectos que están ahí, pero que nadie ha “explotado”.
Adame de León explicó que el clima y la cantidad de agua en el municipio permitirían los cultivos no nada más forrajeros, sino de hortalizas y otros insumos, Ulises hizo una reflexión interesante que vale la pena rescatar:
“Si en este momento vamos a cualquier supermercado, nos vamos a encontrar coliflor traída desde Colima, miel de abeja de Michoacán, nada de La Laguna excepto el melón y la sandía que son frutos nativos de la región, de ahí en más no hay visión para el desarrollo del campo lerdense”, asegura que de llegar a la presidencia municipal se encargaría de potencializar programas emergentes y de acceder a bolsas para la siembra, cultivo y distribución de productos agrícolas, sin dejar del lado el turismo, con la atracción de capitales extranjeros Lerdo se podría convertir en el Coyoacán de la Comarca Lagunera.