Nadie lo podía creer, ni él (Jorge Zermeño) ni nosotros (todo el resto de los mortales).
Tenía la cara desencajada porque le mintieron, también le mintieron a Marcelo, las encuestadoras le daban de ventaja ocho puntos porcentuales de su más cercano rival, el morenista Antonio Attolini, a Gutiérrez Jardón (por supuesto) que no lo ubicaron en los resultados, "se confiaron" dicen los cercanos a Marcelo y a Don Jorge.
Quiénes serían los encuestadores del PAN en Torreón, me gustaría saber y no para hacer escarnio, sino para preguntarles sobre el método que emplearon, los muestreos, los cuestionamientos, dónde se aplicaron, en qué grupos poblacionales y a partir de ello contrastar los datos que finalmente obtuvieron al final de la jornada electoral.
Pero entonces se confirmaría la idea de que las encuestas (en estos tiempos) no sirven de nada porque las personas sometidas al estudio dirían una cosa y haría otra, creo también que es una especie de adicción que tienen los políticos por mantener viva esta práctica que por antonomasia había sido efectiva y que ahora mismo dejó de serlo.
Lo que creo es que debemos encontrar nuevos mecanismos de medición o de lo contrario hacer mejores campañas y todavía mejores gobiernos, porque está más que claro que la ciudadanía habla, tiene poder y organizada, imagínese.
Jesús de León tendrá que elucubrar una muy buena explicación al panismo de Coahuila, que si somos sinceros, no la va a necesitar porque no existe un sistema de contrapesos al interior del partido que pudiera fiscalizar o fustigar su papel como dirigente estatal porque "ellos" mismo son el partido.
Pero qué nadie les puede avisar que algo no está bien, algo están haciendo de forma equivocada, porque le creo de Marcelo, de Fernando pero de Jorge Zermeño, no lo puedo entender.
Me consta que se trata de un personaje que tiene cierta simpatía entre la gente, pero la realidad es que el día de la elección le dio "bola" y no solamente perdió el 05 distrito electoral sino que cayó al tercer escaño después de Gutiérrez Jardón y de Attolini.
Es de reconocer que tanto Marcelo como Zermeño tuvieron la madurez de salir y reconocer lo irrevocable (ellos sabían desde antes de las cuatro de la tarde del domingo que el panorama era fúnebre).
Por otro lado, todavía ni acabamos de finalizar el proceso del seis de junio, cuando los morenistas ya están haciendo apuestas para el 2023, Armando Guadiana (quien tampoco ganó nada) "destapó" a Luis Fernando Salazar para qué, pues no sabemos todavía, como les encanta fantasear en escenarios irreales, ficticios, bueno se les perdonaría si al menos viniera de los ganadores.
