A un año del relevo en la Presidencia muchos aprovechan para hacer el balance de un gobierno que inició con una gran expectativa, respaldado por el voto de 30 millones de mexicanos, quienes dieron el paso y apoyaron una nueva alternancia encarnada en Andrés Manuel López Obrador.
¿Resultados? Desde el oficialismo surgen un día sí y otro también las cuentas alegres, aquellas que indican un descenso en la incidencia de homicidios dolosos, la estabilidad económica, la reducción de la pobreza extrema, las ayudas sociales.
Sin embargo, aquí entra el lugar común de que todo depende del cristal con que se mira, y mientras AMLO saca pecho y dice que él ya cumplió con los compromisos adquiridos cuando tomó posesión, hay muchas personas que tienen dudas sobre lo que afirma el Presidente, otros se sienten defraudados, algunos se sienten completamente satisfechos con lo realizado por el Primer Mandatario y piden más de la Cuarta Transformación, pero gracias a la polarización que se promovió desde Palacio Nacional, hay otro México que no se resigna y exige explicaciones.
Y esos son los ciudadanos, los que piden cuentas claras por el deterioro que sufre el país en muchos rubros. Aquellos que quizás votaron por el actual Presidente y en la práctica vieron que lo materializado dista mucho de un rumbo correcto, más allá de orientaciones ideológicas.
El Estado Mexicano ha sufrido en este sexenio y las condiciones en las que se desempeñan las instituciones es muy precario y lo peor es que las intentonas por desajustarlo vienen desde el propio titular del Poder Ejecutivo.
Prueba de ello fueron los ataques y sabotajes que sufrieron el Instituto Nacional Electoral y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, entre otros. Algunos de ellos fueron detenidos por el Poder Judicial, que ha mantenido su autonomía ante la furia del Presidente.
Pocas veces se ha visto en el México reciente a un Presidente tan agresivo contra las instituciones y organismos autónomos. AMLO se ha encargado de retar a la Ley frecuentemente, a pesar de jurar guardar y hacer guardar la Constitución Política.
¿Qué balance hace usted? ¿Le gusta el México que ve? ¿Le parece satisfactorio lo que vive? ¿Usted mantendría la misma fórmula para gobernar? ¿O llamaría a cuentas a quienes gobiernan? ¿Usted votaría por una nueva alternancia? Eso es lo que se definirá en 2024.
