Malos tiempos encara la gente en México producto de la pandemia de coronavirus y sus devastadores efectos, ya sean por los fallecimientos, o en el plano económico.
México ya suma 109 mil 717 decesos en el corte informativo hasta ayer, con un millón 175 mil 850 contagios registrados en todo la geografía nacional.
Nos acercamos peligrosamente al doble de lo previsto en un escenario catastrófico. El subsecretario Hugo López-Gatell había pronosticado 60 mil muertes en un panorama fuera de toda dimensión en nuestro país. Hace mucho se rebasó esa cantidad. Y todavía lo candidatean a la presea Belisario Domínguez que otorga el Senado. En fin.
El panorama pinta negro en el tema económico cuando la pandemia obligó a cierres en las empresas por el confinamiento y la lenta recuperación que han tenido que buscar las entidades con sus recursos, a pesar de que el covid-19 amenaza con volver al semáforo rojo, lo que daría al traste con la incipiente mejoría que se había registrado en los últimos meses.
El peligro sigue presente cuando se multiplican las reuniones de amigos, las bodas, las fiestas y muchos no cumplen con traer el cubrebocas y otras medidas sanitarias, como la sana distancia.
Tampoco ayuda la inseguridad que se vive en el país y que azota a todos los estados y principales ciudades de México. En Guanajuato se padece una preocupante ola de violencia que no afloja después de las capturas de varios capos de grupos delictivos.
Por eso son tan importantes esos aspectos que pueden brindar felicidad a las personas y para muestra está el triunfo de un mexicano en la máxima categoría del automovilismo deportivo, la Fórmula Uno.
Contra la situación que se le presentó y, por supuesto, contra todos los pilotos que pelearon por ganar, Sergio Pérez, piloto mexicano, obtuvo la victoria en el Gran Premio de Sakhir, en Baréin. Su primer triunfo en la Fórmula Uno, 10 años después de debutar en la categoría.
Generalmente son así la cosas para los mexicanos, la lucha se les presenta ardua, las condiciones siempre son adversas, pero es gratificante ver a uno de los nuestros imponerse a todas esas circunstancias. Nos hace sentir que se pueden lograr esas victorias que nos hacen tanta falta a todos.
Y más cerca, el León se instaló en la final para darle un nuevo motivo a sus seguidores para creer. Se enfrentarán a los Pumas de la UNAM por el título del futbol mexicano y los aficionados saldrán a apoyar a los Panzas Verdes, solo hay que hacerlo con responsabilidad. Suerte.