La puesta en libertad de Raymundo Martínez Carbajal, ex alcalde de Toluca, dará un giro a la selección de candidatos en ciernes para contender por este municipio clave, incluido Morena y sus aliados, quienes tendrán que pensar muy bien antes de abanderar a cualquiera. No es un secreto que la estructura del priista excarcelado se mantiene viva, y que es inminente que tras su salida de “Santiaguito”, buscará influir en el proceso electoral local.
Más allá del juego político y de sus implicaciones, la salida de prisión de Martínez Carbajal es un golpe al sistema de procuración y administración de justicia en Edomex. Para disgusto de muchos, es altamente probable que las personas afines al “Ray del bache” logren alcanzar las posiciones que hay en juego. Imposible soslayar que antes del escándalo iba firme a la reelección, pese a no estar en la lista de los mejor evaluados.
Y mientras, en municipios como Metepec, donde el equipo PRI, PAN, PRD y Panal no tendrá mayor problema en postular candidato porque el actual alcalde Fernando Flores va rumbo a la reelección y en menos de 15 días dos prestigiosas encuestadoras lo ubican por arriba de sus posibles adversarios, en Toluca será diferente porque la capital mexiquense es uno de los bastiones que más preocupa y ocupa al PRI.
Rastreando
En Edomex, como reza el adagio, “tras el niño ahogado, el pozo tapado”, la serie de incendios forestales que devastan los bosques mexiquenses exhiben que la respuesta de la administración llegó tarde para quienes perdieron la vida en el combate al fuego…
El saldo trágico de cinco brigadistas fallecidos, seis voluntarios heridos, otros intoxicados o quemados, deja sin efecto las acciones tardías. Se emitió un decálogo para los “chamusquines” voluntarios, a quienes se les pide no exponerse si no cuentan con capacitación, pero, ¿cómo satanizar a hombres de a pie que se preocupan más por cuidar los bosques, que cualquiera en los tres niveles de gobierno?
En esta temporada se registran en Edomex de 15 y 25 incendios diarios; y apenas este fin de semana a las autoridades estatales y federales se les ocurrió utilizar helicópteros cisterna para mitigar el fuego. Sólo en el incendio de Jilotzingo, el más grave de esta temporada y que consumió más de 500 hectáreas de bosque, los helicópteros tardaron cuatro días en llegar: lo mismo en el cerro Somera, en los límites de la entidad y Michoacán, donde habitantes de El Oro y Tlalpujahuac fueron quienes hicieron frente al fuego…