Nunca un muro ha representado conciliación o resultado de paz y apertura, indignante que antes del Día de la Mujer, las nuevas generaciones que desde el año pasado se sumaron a la marcha en el marco de esta fecha, niñas acompañadas de sus madres, tías y abuelas, que por vez primera caminaron en paz cantando consignas en pro de la igualdad de género y justicia, se topen con un muro para proteger la casa del presidente: el mismo Palacio Nacional, el cual les fue blindado antes de escuchar sus voces.
Como nunca cobran vigencia las fobias y las filias burocráticas en las nubes del poder hacia las mujeres. El Estado de México continúa en primer lugar en número de feminicidios; las alertas de género no dan fruto y las acciones que impulsa el gobierno no alcanzan para aplacar la ola de brutalidad hacía ellas. La ilusión de las mujeres de la autoproclamada 4-T de que ésta también sería feminista se ha topado con pared, y alzó su mayor descalabro la víspera, cuando ignoraron la súplica de cancelar la postulación de Félix Salgado Macedonio al gobierno de Guerrero, ante las denuncias de acoso y violencia sexual.
Cuando la población mexiquense está más preocupada por acceder a la vacuna contra el covid (la cual comenzará a ser aplicada en Toluca a partir de este martes y está todo listo para recibir a miles de abuelos del 9 al 16 de marzo), como nunca nos avasallan los ancestrales atavismos culturales... en el asunto de la inequidad, el gobierno estatal y federal tienen una bomba entre las manos. La realidad es cruel y tinta en sangre, a diario feminicidios sin edades, a veces ni rostros; la 4-T pierde simpatía... simplemente todos tienen mujeres en sus vidas.
Solo en Edomex, la 60 legislatura tiene una gran deuda con las mujeres. Cifras oficiales establecen que se registraron 969 feminicidios, más de dos por día en promedio durante 2020; en 2019, el Secretariado Ejecutivo establece 966 feminicidios, seis entidades concentraron 51 por ciento, ahí encabezó Edomex con 151 asesinatos y hoy se mantiene como la entidad con más feminicidios con 119 hasta hoy.
Egresados 2014-2019 –mujeres en su mayoría-, de la licenciatura de enfermería de la Universidad Tecnológica del Sur del Estado de México (UTSEM), llevan dos años en espera de que les entregue su título; pese haber cumplido con los trámites para obtener el documento incluyendo el costo del mismo, no les dan nada y ni siquiera una explicación; los jóvenes sureños están arrepentidos de haber perdido su tiempo en esa institución, cuyo rector no da la cara...
Ana Lilia García Castelán