Política

Todos contra AMLO y el Tren Maya

Esta es mi interpretación de los hechos: como sí se inauguró el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en tiempo y forma, y la revocación de mandato pinta para ser el éxito del año, los enemigos de AMLO enloquecieron de odio.

¿Y qué están haciendo ahora para destruirlo? Poner sobre la mesa el tema del Tren Maya como la peor de las catástrofes ecológicas para el futuro de nuestro país.

Es una idea grandiosa porque, a ver, ¿quién en su sano juicio podría estar de acuerdo con talar árboles, matar animales, destruir cenotes y arruinar uno de los ecosistemas más privilegiados del mundo? ¡Nadie!

El problema es: ¿por qué hasta ahora? El Tren Maya no es una ocurrencia de este mes. Tiene años anunciándose, construyéndose, supervisándose.

¿No hubiera sido mejor que todas esas personas tan buenas, tan llenas de amor hacia el medio ambiente y tan preocupadas por esa zona en específico hubieran levantado la mano desde un principio?

Así como en periodismo las notas caducan, en comunicación hay un período de tiempo en donde es prudente cuestionar, oponerse y hasta protestar.

Después de ese momento, cualquier cosa que se diga, cualquier cosa que se haga, por más sólida, sincera o desesperada que sea, lejos de servir para algo bueno, manda mensajes contradictorios.

Eso es exactamente lo que está pasando con todas las instancias que están participando en esta campaña de “salvemos a México del Tren Maya”.

No importa si son personas famosas, científicos de alto rango o representantes de nuestros amados pueblos originarios.

¿Acaso nadie se dio cuenta de lo que iba a pasar ahí? ¿Nadie vio las primeras entrevistas que se hicieron?

¿No se les ocurrió pensar, ni remotamente, que eso iba a afectar la vida en ese lugar? ¿Qué fue lo que no vieron? ¿Qué fue lo que no escucharon?

Ahí nada fue a escondidas. Todo se dijo en “La mañanera” y en cualquier cantidad de declaraciones.

¿Cuál es el mensaje contradictorio que los enemigos de la Cuarta Transformación están mandando al rasgarse las vestiduras a estas alturas de la obra?

El peor de todos: “a nosotros realmente no nos importan ni la selva, ni los animales, ni los cenotes ni nada de eso. Lo que queremos es fregarnos a AMLO”.

¿Cuál es la bronca de este mensaje? Que los mexicanos tendríamos que estar muy mal del alma para irnos del lado de quienes honestamente nos están diciendo que no aman algo tan sagrado como la vida.

Que los mexicanos tendríamos que estar verdaderamente perdidos para seguir a alguien que sólo quiere fregar.

¿Qué es lo que va a pasar aquí? Lo de siempre. Como todo esto es odio, el presidente de México pasa de villano a víctima y por la más elemental humanidad, las multitudes se van a ir de su lado para consolarlo, respaldarlo y darle amor.

¡Lo que es no saber hacer las cosas, de veras! ¿Pero sabe qué es lo que más pena me da?

Que sí hubo gente que desde un principio se opuso a esa obra, pero como los enemigos de AMLO siempre han carecido de visión, en lugar de haberlos aprovechado en aquel entonces, les dieron la espalda y esas pocas mujeres, esos pocos hombres, hoy están más solos que nunca.

Solo porque cuando los debieron ver, no los vieron. Solos porque hoy siguen sin importar en serio. Nada más los están utilizando. ¿O usted qué opina?

Álvaro Cueva


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Álvaro Cueva
  • Álvaro Cueva
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  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
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