El canal Discovery estrenó, el martes pasado, a las 21:45, “Te debo una: celebridades y autos”. ¿Le parece si hacemos una evaluación con todas las de la ley?
Vámonos punto por punto. Por favor tome nota. ¡A darle!
Definiciones: “Te debo una: celebridades y autos” es un ejercicio de televisión real sobre remodelaciones de carros. ¿Cuál es la diferencia respecto a otros títulos? Que aquí partimos de una persona famosa que quiere transformar un vehículo por motivos sentimentales, como muestra de amor, de agradecimiento, para hacer feliz a alguien más.
Programación: Las señoras y los señores de Discovery son unos genios porque tuvieron a bien colocar este lanzamiento en medio de sus famosísimos “Martes de motores”. No hay manera de que el público natural de este contenido no lo mire. ¡Felicidades!
Perfiles: Aquí hay algo que tenemos que celebrar. “Te debo una: celebridades y autos” es un “reality show” (un “factual”) de vehículos de motor que cumple con todas las de la ley pero al mismo tiempo es un programa de espectáculos. El resultado es una bomba porque fusiona a dos tipos de audiencias a quienes nunca antes se les había atendido al mismo tiempo. Es un cañonazo.
Narrativa: los escritores de este nuevo proyecto se merecen una ovación de pie porque no sólo consiguen que uno entienda la historia y lo que le hacen al coche en cuestión. ¡Logran que uno se involucre emocionalmente! Eso, en el mundo de los autos, en México, es un milagro. ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Bravísimo!
Producción: hay un lenguaje cinematográfico del más alto nivel detrás de “Te debo una: celebridades y autos”. Todo está bien cuidado, comenzando con la parte automotriz y rematando con las más frívolas sutilezas de vestuario, maquillaje y peinado. Es el programa de carros más bonito de este país. Punto.
Talento: Maca Carriedo es lo máximo. La hemos visto de muchas maneras en muchas partes, pero nunca tan genuinamente transparente como en este concepto. Obvio, como estamos antes una especialista en autos, todos terminamos ganando. ¿Y qué me dice de su compañero Pepe Maqueo? Amo verlos haciendo esto juntos. ¡Gran trabajo de conducción!
Invitados: Cuando uno mira esta clase de contenidos, casi siempre acaba teniendo ataques de pánico porque el nivel de los invitados no es el mejor. Perdón, pero “Te debo una: celebridades y autos” tiene a pura estrella del más alto nivel. Inició con Eduardo Capetillo (y Bibi Gaytán al final) pero por ahí vienen otros que no cantan mal las rancheras. ¿Verdad que sí dan ganas de verlo?
Ventas: no se necesita ser experto en mercadotecnia para detectar que atrás de este título hay un esfuerzo muy bueno, muy noble y muy creativo de ventas que vincula al público, con una elegancia magistral, con maravillosos proveedores de productos y servicios sin que uno se sienta ofendido. Es una cátedra de publicidad. Qué orgullo que hasta en esto se sienta una aportación.
Mensaje: Somos lo que vemos. ¿Qué somos los que vemos “Te debo una: celebridades y autos”? Mujeres y hombres que amamos a nuestras familias, a nuestros amigos y a nuestros carros, mexicanas y mexicanos con valores, gente de bien. ¿Cuántos contenidos de estreno pueden presumir de mandar un mensajes tan contundente como éste?
Conclusión: “Te debo una: celebridades y autos” es mil veces mejor que el formato gringo en que está inspirado, un orgullo de la industria de la televisión de paga, un estreno verdaderamente bueno que vale la pena ver, compartir y presumir.
Luche con todas sus fuerzas por verlo. Le va a gustar. De veras que sí.
Álvaro Cueva
