Dígame, por favor, que usted también es suscriptor de Starzplay y que, además de estar en el alarido con la serie mexicana Señorita 89, ya vio Shining Vale.
Si su respuesta es sí: ¡Felicidades! Usted acaba de ver una de las mejores comedias que se han hecho en los últimos años en Estados Unidos.
Si su respuesta es no: por favor, se lo digo en muy buena onda, luche con todas sus fuerzas por ver esto porque es divertido, diferente y se distribuye poco a poco para que en verdad lo pueda gozar como yo.
Ahora vamos con la nota: ¿Por qué es importante Shining Vale?
Porque, más allá de lo que le voy a contar en un momento, su protagonista es Courteney Cox.
Sí, yo sé que para todo el mundo ella es la inolvidable Mónica de Friends, pero hay un asunto que yo quisiera poner sobre la mesa:
Courteney tiene una visión realmente prodigiosa para crear y seleccionar sus proyectos.
Le suplico la recuerde en joyas como Scream, Dirt, Web Therapy y Cougar Town.
Si la señora decidió hacer Shining Vale no fue porque se estuviera muriendo de hambre. Fue porque genuinamente vio algo aquí que vale la pena.
Por si todo lo que le acabo de decir no sonara atractivo, a su lado están grandes figuras de Hollywood como la ganadora del Oscar Mira Sorvino (Poderosa Afrodita) y el multinominado Greg Kinnear (Mejor imposible), además de un grupo de jóvenes talentos que seguramente se convertirán en grandes estrellas después de colaboraciones como ésta.
No sabe usted qué trabajo en equipo tan más prodigioso. ¡Y cómo no si la directora es Dearbhla Walsh, la misma de obras maestras tan impactantes como The Handmaid’s Tale y Fargo!
Imagínesela haciendo comedia. Bueno, no, comedia no. Bueno, sí, comedia sí.
Es que esto es muy chistoso, pero al mismo tiempo es de terror, pero terror tipo Beetlejuice porque uno se ríe, pero se asusta.
Y luego está la parte de drama porque se tocan temas muy serios como las enfermedades mentales, la infidelidad y la crisis de la edad media.
¡Entonces qué diablos es Shining Vale! ¿Le digo la verdad? Es uno de esos garbanzos de a libra, totalmente innovadores, que llegan muy pocas veces a la pantalla y que cuando aparecen, hay que devorarlos con particular alegría.
¿De qué trata? No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia, pero ésta es la historia de una familia “lugar común” (mamá, papá, hija e hijo) que por un tema escabroso se acaba mudando a una mansión también “lugar común” (vieja, siniestra y perdida en un bosque) donde pasan cosas “lugar común”.
La hija es una chica de dudosa reputación que hace locura y media. El hijo, un digno representante de la generación zeta, pero obeso.
El papá, un macho alfa que arruina todo el tiempo su machismo y su posición con su estupidez.
Pero la que es una “reina” es la mamá porque no sólo escribe libros “calientes” para mujeres “desesperadas”. La señora ve cosas.
¿Qué cosas? Se lo dejo de tarea porque aquí es donde se rompen todos los “lugares comunes” y se crea un espectáculo fenomenal.
Me encanta Shining Vale, y en el caso concreto de Starzplay, me fascina que en lugar de apostar por el volumen, sus ejecutivos está apostando por la calidad de sus contenidos.
Luche por ver ya, pero ya, Shining Vale en Starzplay. Le va a gustar. De veras que sí.