Esto sí es muy nuevo para mí y, salvo su mejor opinión, tiene un inmenso valor periodístico porque habla de un fenómeno de integración de plataformas y redes sociales, de nuevos negocios, de nuevas formas de información y entretenimiento.
Hace dos días estaba yo muy campante, como usted o como cualquier otra persona, haciendo mis actividades profesionales de siempre y, de repente, me llegó una notificación de Instagram.
Pero no era una notificación cualquiera. Era una notificación que, palabras más, palabras menos, decía que VIX y Shakira estaban transmitiendo en vivo.
A ver, a ver, a ver. ¿Cómo que VIX? ¿Cómo que VIX y Shakira? VIX es VIX, pero Shakira es Shakira. ¡Qué onda!
Obviamente, con la pena de quienes estaban conmigo en ese momento, le piqué a la notificación y, aunque usted no lo crea, me enlacé a un concierto que Shakira estaba dando en ese momento en Nueva York.
Fue un concierto sorpresa. Fue un concierto de Shakira. Fue un evento de VIX y no me costó ni un peso.
Yo sólo estaba ahí, siguiendo a las cuentas correctas, activando las notificaciones que tenía que activar y… ¡Pum! Directo a Times Square con Shakira.
Debo ser el hombre más ridículo el mundo pero ese detalle me cambió el día, me puso de buenas, me hizo mucho bien.
¿Cuál es la nota? El cambio. Antes, estas cosas se anunciaban. Antes, estas cosas se cobraban. Antes, las plataformas veían a las redes sociales como competencia.
¡Y qué cree! Tengo entendido que una parte de esto se va a poder ver mañana sábado 30 de marzo precisamente en VIX.
¡Qué gran idea! ¡Qué gran estrategia! Ahora ya no me despego del celular esperando otra sorpresa.
Me encanta ver a VIX tan despierta porque es el único sistema de creación y distribución de contenidos en línea auténticamente nuestro, que pelea por nuestros contenidos, por nuestros talentos y por nuestro idioma.
Y cuando digo nuestro lo digo por México, pero también por todas las latinas y todos los latinos desde Estados Unidos hasta Tierra del Fuego.
Para que vea el nivel. Para que se sienta orgulloso. Para que asuma que somos potencia.
Yo, como crítico, me siento muy culpable con VIX porque es tan grande la avalancha de materiales que están circulando en tantísimas pantallas, que de repente creo que no le he dado el debido seguimiento a muchas cosas.
Pero no trabajo de publicista de nadie y tengo que ser parejo con medios privados, públicos, “streamings” y todo lo demás, incluyendo teatro y libros.
Si me permite, le voy a hacer una humilde sugerencia para estos días de Semana Santa: métase a VIX y ponga “Un buen divorcio”.
Es una gran serie del primer mexicano ganador del Emmy Internacional en la categoría de mejor serie de drama, el maestro Billy Rovzar.
La protagonizan Claudia Álvarez, Gustavo Egelhaaf, Rafael Sánchez Navarro y Esmeralda Pimentel.
No es una comedia romántica. No es una telenovela. Es un espectáculo bastante interesante sobre las relaciones humanas con un final enloquecedoramente bien logrado.
Le suplico que no pierda de vista el homenaje que le hacen ahí a Cepillín porque tiene que ver con una generación que fue marcada por esos estímulos psicológicos, con el impacto de la cultura pop y otros asuntos que pocos se han atrevido a discutir.
En resumen, échele un ojo a VIX. Hoy con “Un buen divorcio”. Mañana con Shakira. Le va a gustar. De veras que sí.
