Con todo el dolor de mi corazón debo decir que, salvo honrosas excepciones, la televisión mexicana se quedó muy atrás en la producción de programas cómicos.
Mientras que en otras partes del mundo hay 18 mil tipos diferentes de comedia coexistiendo y triunfando, aquí nos quedamos en los años 70, 80 y 90.
Fíjese nada más qué sintomático si comparamos esto con nuestra situación política, económica y social.
¡Cómo estará de delicado el conflicto de las comedias en México que, al parecer, nuestro máximo sueño en la vida es hacer latenight shows y programas como Saturday Night Live!
Sí, me queda claro que los latenight shows son maravillosos y que Saturday Night Live es un concepto fundamental que pone en jaque hasta a personajes como Donald Trump.
Pero estamos hablando de ideas que surgieron hace más de 40 años, que se inventaron para satisfacer las necesidades de entretenimiento de personas de otras épocas.
¿A usted no se le hace medianamente penoso que para nuestros ejecutivos esto sea lo novedoso?
Por eso cuando muchos mexicanos se enfrentan a lo último de lo último que se está haciendo en la televisión premium de Estados Unidos, en los medios públicos de Inglaterra o en cualquier canal de cualquier otro país civilizado, hay como un corto circuito.
Sus cerebros batallan para digerir algo que no sea El Vítor, los albures y el tele-bullying.
Hemos creado una generación estúpida y perdóneme si sueno muy grosero pero el sentido del humor y la inteligencia van de la mano, y un país que lleva más de 4 décadas carcajeándose con lo mismo es un país con problemas.
Siempre hay excepciones. Siempre. Pero estamos a años luz de expresiones como Full Frontal, Baskets, Miranda, Louie, Veep y Hoff The Record, por mencionar solo unas cuantas.
¿Por qué le estoy escribiendo esto? Porque hoy se estrena en Netflix la primera temporada de Santa Clarita Diet, una comedia increíblemente buena y tengo miedo.
¿De qué? De que nuestro pobre público se intoxique, de que no la entienda, de que se desespere al no ver chistoretes como los de La carabina de Ambrosio, Doctor Cándido Pérez o Al derecho y al Derbez.
Sí está grueso porque esta serie es una obligación para cualquier persona enamorada de la comedia, un título capaz de marcar a las multitudes.
No se asuste, no le voy a vender trama, pero se la voy a explicar así:
¿Estamos de acuerdo en que series como True Blood, Spartacus: Blood and Sand, The Walking Dead, Vikings y Game of Thrones cambiaron la historia de la televisión, verdad?
¿Con qué? Con su manejo de la sangre, los enigmas, la violencia y la acción.
Acuérdese: antes de ellas era inimaginable ver que las cabezas volaran, que los chorros de sangre salpicaran la pantalla o que los personajes más importantes perdieran la vida en matanzas cada vez más épicas.
El pequeño detalle es que estamos hablando de puras series de drama.
Santa Clarita Diet representa una cambio igual de radical, pero en el universo de las series de comedia.
Tuve el privilegio de haber visto los diez capítulos de 30 minutos que integran la primera temporada de esta joya y todavía no aterrizo.
Sigo flotando de placer, me sigo riendo con las cosas más inesperadas y alucinantes. ¡Es maravillosa!
Por si esto no fuera suficiente, su reparto es increíble. ¿Sabe quién protagoniza este glorioso ejercicio de humor? Drew Barrymore, pero más divertida que nunca en su vida. ¡La amo!
No le quiero dar detalles porque me urge que la vea completa pero le voy a hacer dos recomendaciones:
Primero, vea más de un capítulo de un jalón para que en verdad aprecie la riqueza de estructura dramática que hay detrás de este proyecto.
Y segundo, evite comer mientras esté viendo este programa. No es por nada malo, que no le dé miedo, pero cuando lo sintonice me entenderá.
Santa Clarita Diet es una delicia de serie cómica. ¡Qué pena que nuestra televisión ande tan mal en ese sentido! ¡Qué bueno que contamos con Netflix para compensar esas carencias. ¿O usted qué opina?
'DEATH NOTE', LA PELÍCULA
Recomendación de última hora: Death Note: Light Up The New World, una película japonesa inspirada en el fenómeno Death Note con actores de carne y hueso.
Solo se va a presentar este fin de semana como un evento especial en ciertas salas cinematográficas. Búsquela.
Si usted es fan de Death Note, el ánime, la va a amar.
Y si no, o no sabe nada de esta franquicia, mejor porque se va a sorprender con todo lo que hay detrás de este filme.
Estamos hablando de lo que sucede cuando los series humanos jugamos a ser Dios, de la lucha entre la vida y la muerte, de la guerra entre la justicia y el odio.
Dicho en otras palabras, es la película ideal para entender lo que estamos viviendo en México, Japón, Estados Unidos y todo el mundo. ¿Verdad que sí la va a ver?