¿Cómo estás? Te fui a ver al Teatro México en Sola en la oscuridad y hay algo que no te puedo dejar de decir:
Tu mamá y tu papá, desde el cielo, deben ser la pareja más feliz del universo. Te vi y entendí los orgullosos que se deben sentir de ti.
No sólo heredaste su profunda e indiscutible genialidad. Eres la artista que ellos soñaron y esta interpretación que estás haciendo pasará a la historia como una de las más hermosas, completas y complejas del teatro mexicano.
Estás simple y sencillamente divina. Te he visto trabajando en teatro la más increíble variedad de personajes en cualquier cantidad de tonos, pero lo que haces en esta obra te consagra en todos los niveles.
Es como si la hubieran escrito para ti, para una mujer con tu fuerza, para una señora con tu belleza, para una reina con tu talento.
Qué manera de construir a una protagonista, de hacer que el público se involucre y de crear emociones tan difíciles de lograr en teatro como el terror y el suspenso.
¿Sabes qué fue lo que más amé de tu trabajo? La dignidad que le imprimiste a tu personaje.
¿Por qué? Porque esto te convierte en estandarte de muchas causas que el mundo está peleando.
Verte debería ser una obligación para las feministas, para las personas con discapacidad, para todo aquel que se ha sentido solo e indefenso exactamente como muchos nos hemos sentido en los últimos meses por tantas desgracias.
Eres la representación simbólica de lo que somos. ¡Gracias! ¡Gracias por luchar en nuestro nombre! ¡Gracias por defendernos! ¡Gracias por hacerlo tan bien!
Yo salí con taquicardia. Vi la obra y me liberé. Todas las tensiones que venía cargando desaparecieron. Fue una experiencia 100 por ciento terapéutica.
Muy entretenida, muy espectacular, pero sobre todo terapéutica.
No tengo una bola de cristal como para predecir el futuro, pero para mí tú eres desde hoy la actriz del año.
Si, yo sé que México es un país de inmensas actrices de todas las generaciones, pero nadie está haciendo algo como lo que haces tú en esta producción de Morris Gilbert y Mejor Teatro.
Felicítame, por favor, a Enrique Singer, tu director. Es admirable lo que hizo contigo y con tus magníficos compañeros.
Dime si no era las más feliz con Luis Gatica, con Marco de la O, con Sergio Bonilla, Lenny Zundel, Marcial Casale, María Perroni Garza y Nina Rubín Legarreta.
María se va a convertir en alguien como tú. Lo veo venir. Por eso es importante que la inspires, que la contagies de eso que sólo los grandes artistas pueden transmitir.
¿Y qué me dices de tu producción? Es fabulosa. Cada detalle está cuidado. El público se da cuenta.
Prometo volver porque me encantó, porque éste es un tipo de teatro que no se ve todos los días, mucho menos así, en un espacio tan precioso como el de ese escenario del Centro Cultural Manolo Fábregas.
Qué bueno que tienen funciones los viernes, sábados y domingos y mejor aún, qué bueno que van a abrir más fechas a partir del 22 de diciembre para las personas que van a venir a la Ciudad de México para las fiestas.
Querida Itatí Cantoral: ¿Cómo estás? Te fui a ver al Teatro México en Sola en la oscuridad, tus papás te bendicen desde el cielo y yo te admiro más que nunca. ¡Felicidades!
Con todo mi amor,
Álvaro Cueva.