La felicidad existe: el sábado pasado, a las 20:00, en Canal 22, se estrenó la nueva temporada de La dichosa palabra, uno de los programas más queridos y longevos de toda la industria de la televisión mexicana.
Estamos hablando de la temporada número 19. ¿Cuántos programas conoce usted, en este país, que hayan durado más de 19 años al aire? ¿Cuántos, en los medios públicos, que hayan sobrevivido a tantos cambios de administración sexenal?
¡Por algo será! Y es que La dichosa palabra tiene la combinación perfecta de inteligencia y entretenimiento que demuestra que cuando las cosas se hacen bien, funcionan.
No sé usted, pero a pesar de “la sana distancia”, fue delicioso volver a ver a Laura García, a Pablo Boullosa, a Eduardo Casar y a Germán Ortega acompañándonos, iluminándonos y regalándonos cosas.
¿Sabe cómo me sentí? Exactamente como me siento cada vez que vuelvo a ver a algún amigo después de este año tan terrible.
Eso es La dichosa palabra, nuestra gran amiga. ¡Qué felicidad volver a verla! ¡Qué felicidad que sigamos juntos! ¡Bienvenida!
Series
Ser diferente puede ser un gran problema, pero todos somos diferentes, ¿o no?
Por eso hay que ver Sweet Tooth, una serie francamente maravillosa, de corte fantástico, familiar, que se estrenó hace muy pocos días en Netflix.
¿Cuál es la idea? Hablar del bullying, del odio, de la violencia y de muchas cosas terribles que todos estamos viendo, pero sin decir que se está hablando de bullying, de odio, de violencia ni de esas cosas terribles.
Ahí está la nota, en la admirable capacidad de Netflix y de los responsables de esta chulada, entre los cuales se encuentra el mismísimo Robert Downey Jr., para construir un show gigantesco, emocionante y divino, pero sin obviedades.
Sweet Tooth es una experiencia entrañable, plena, bonita que, curiosamente, choca con el tono que se ha estado manejando, en los últimos meses, en el saturadísimo contexto de los contenidos fantásticos.
Es un garbanzo de a libra muy, pero muy bien hecho. Por favor búsquelo y mírelo con sus hijas, con sus hijos. Le doy mi palabra de que cuando llegue al final no lo va a creer de tan bueno.
Temes
Acabo de escuchar (y de ver) el himno más hermoso, más valiente, más directo y más maduro de todo el movimiento feminista a nivel mundial.
Es la canción Temes, interpretado magistralmente por Susana Zabaleta y que le ruego que busque inmediatamente en el canal de YouTube de esta gran estrella.
Todavía no puedo creer el poder de esas palabras, de esas imágenes. ¡Qué tema! ¡Qué selección de fotografías!
Para que entienda la magnitud de proyecto del que le estoy hablando, la letra y música de esta obra de arte es de Ileana Cabra y de Ismael Cancel (ambos de Calle 13) y el video es de Cecilia Fuentes Mercado (la hija de Carlos Fuentes).
Temes es algo tan bueno y dice cosas tan atinadas que sueño con ese momento en que las multitudes lo canten durante las marchas.
No hay mejor manera de sensibilizar a la gente que a través del espectáculo, de la música, y esto es espectáculo del más alto nivel, música que merece ser escuchada, programada, recomendada.
Luche por escuchar y por ver a Susana Zabaleta en esta nueva aportación. Le va a gustar. De veras que sí.